Mercedes y Ferrari protagonizarán hoy un duelo que se intuye intenso en Silverstone por la igualdad mostrada durante el fin de semana, pero que podría tener un juez inesperado: el calor.

El Gran Premio de Gran Bretaña se asocia habitualmente con temperaturas más suaves e, incluso, con rachas de lluvia, a pesar de disputarse en pleno verano. Pero la presente edición ha visto como la temperatura en el ambiente superó los 27 grados, y la del asfalto, los 53.

A esto se une la alta velocidad que se alcanza en el circuito de Silverstone, uno de los más rápidos de todo el certamen, lo que complicará una carrera en la que las previsiones iniciales apuntan a una estrategia de una parada como la más recomendable.

Estas circunstancias de alta velocidad y calor pueden afectar de forma diferente a la degradación de los neumáticos en cada equipo, a pesar de la elección más dura escogida por Pirelli.

Desde Ferrari se apunta a que el calor es un gran aliado para su monoplaza, mientras que a Mercedes, su gran rival, le sienta peor, como quedó claro en el pasado Gran Premio de Austria, en el que ambos coches abandonaron.

Lewis Hamilton (Mercedes) parte desde una pole que tratará de hacer efectiva en la línea de meta para neutralizar el punto de ventaja que le lleva Sebastian Vettel (Ferrari), que saldrá justo tras su estela.

Por detrás arrancarán sus compañeros de equipo, Kimi Raikkonen (Ferrari) y Valteri Bottas (Mercedes), respectivamente. Ambos podrían jugar un papel importante en esta pugna, en la que se han quedado un poco más alejados los Red Bull de Max Verstappen y Daniel Ricciardo, en una pista poco propicia para sus monoplazas.

Con la ya habitual presencia de los Haas en las primeras diez plazas de la parrilla, la sorpresa del día la protagonizó el Sauber de Charles Leclerc, que partirá en la novena posición, por delante del Force India que conduce Esteban Ocon.

En un fin de semana convulso en la estructura de McLaren tras la salida de su director deportivo, Eric Boullier, la escudería de Woking tuvo otro fin de semana parecido al del resto de la temporada: Fernando Alonso saldrá decimotercero, mientras que su compañero, Stoffel Vandoorne, ni siquiera pudo superar la Q1.

Peor le fueron las cosas a Carlos Sainz, que había vaticinado que el fin de semana de Silvertone sería complicado. Finalmente se cumplieron sus presagios al quedar eliminado en la primera ronda. Su compañero, Nico Hulkenberg, sí logró llevar el coche hasta la undécima posición de la parrilla.

En la sesión de clasificación no pudo participar el Toro Rosso de Brendon Hartley después de sufrir un accidente en los terceros entrenamientos libres, en el que se partió el brazo de sujeción de la rueda delantera izquierda. Ello dejó el monoplaza inservible tras estrellarse contra las protecciones.