El Virgili Fuentemar encajó una derrota esperada en Tres Cantos contra el líder, aunque bastante dolorosa por la forma que se produjo, tras completar un dignísimo partido y sentirse perjudicado por la labor de los colegiados.
El duelo comenzó con los gaditanos en su pista y buscando el contraataque. Después de un par de avisos, en el minuto 7 Alber, tras la salida de un córner, logró el 0-1. Tuvieron que pasar sólo tres minutos para que los dos árbitros vascos se cargaran el encuentro al expulsar a Rugada por un codazo donde sólo hubo un choque.
Hasta ese momento, con enorme esfuerzo y sacrificio, los amarillos oponían fuerte resistencia al gran equipo local. Pero un minuto después, en un balón que sale fuera de banda, los colegiados dejan seguir la jugada y los locales se colocan por delante (2-1).
Para colmo, la fortuna tampoco sonrió a los gaditanos, ya que se lesionaron Alber y Alexander. Y con los visitantes desconcertados por tantas adversidades, los madrileños golpearon otras dos veces para irse al descanso 4-1.
Nada más reanudarse la contienda, el Tres Cantos hizo el quinto. Juan Carlos Gálvez apostó entonces por el portero-jugador para mantener la posesión y reducir distancias, y acertó de plano con su decisión. Juanito, efectivo por dos veces, devolvió la ilusión e incluso hizo soñar con la remontada, pero los madrileños sentenciaron con otro gol , certificando un triunfo justo pero eclipsado por la actuación arbitral.
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