Una nueva temporada, y no es cualquiera. El Iberoamericano abre este sábado sus puertas para dar entrada a una campaña repleta de ilusión, de ganas, de esperanza y de consagración en un proyecto gritado a los cuatro vientos como apasionante porque es el proyecto del cambio, de seguir haciendo historia en la permanencia más larga del equipo azulino en Segunda B y porque se ha hecho una inversión que invita, con moderación, a pensar en que los isleños este curso pueden hacer vibrar, e ilusionar, a los suyos.
La temporada 2019/2020 da su pistoletazo de salida y lo hace a lo grande, recibiendo a uno de los máximos favoritos para estar arriba, no en vano viene a defender el liderato con el que finalizó la pasada campaña, el Recreativo de Huelva de Alberto Monteagudo.
Por eso, el estadio azulino vestirá, solamente en las gradas no así en su terreno de juego, las mejores galas de un estreno. Se pondrá, en sábado, el traje de los domingos, y no cabe la menor duda de que serán muy numerosos los aficionados que se congreguen en el estadio ubicado en el complejo comercial y deportivo de Bahía Sur. Los onubenses tampoco estarán mal acompañados porque el equipo azulino les ha dispuesto un total de 500 entradas y, según afirman desde el club decano, todas han sido retiradas.
Ahora está el apartado de la incertidumbre, de saber cómo funcionarán uno y otro equipo después de tantos y tantos cambios. No en vano si los isleños atesoran la llegada de 15 nuevos componentes en sus filas, los onubenses no le van a la zaga y han incorporado hasta 13 nuevos efectivos con respecto al pasado curso.
Pero hay varios factores que preocupan. En un principio el estado del terreno de juego, problema siempre acuciante para los azulinos en los inicios de campaña. El campo no está nada bien y eso, en un principio perjudicará al espectáculo, tanto en cuanto al equipo de Tito García Sanjuán se le ha visto, durante la pretemporada, querer jugar el balón desde atrás, tener la posesión y ser el gestione el partido. Con un campo en ese estado la cosa cambia radicalmente por los peligros, no solamente deportivos que pueda entrañar, sino en el aspecto de la integridad física de los protagonistas.
El otro es el viento de levante, que si bien se anunciaba su bajada en la jornada de hoy, habrá que esperar que esto llegue, porque el viento también influye, y mucho, en el desarrollo del partido.
En los isleños dos considerables bajas, la del central Moisés García, por sanción, y la de Bruno Herrero por lesión ya que aunque se ha querido recuperar al jerezano para el choque no ha sido posible.
La alineación es un galimatías, aunque según se ha podido ver en pretemporada el técnico maño no cambiará mucho del 4-2-3-1 que ha puesto en liza durante los partidos preparatorios. La duda será saber si en la banda entraría Pedro Ríos o Perdomo. Todo está dispuesto para un debut esperanzador y para el disfrute del respetable. La cita, a las nueve de la noche.
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