La selección española de baloncesto jugará hoy (08:30 hora española) los cuartos de final del torneo masculino de los Juegos Olímpicos ante Croacia, una selección desconcertante, capaz de lo mejor y de lo peor y que buscará sorprender de nuevo a pesar de la baja de Popovic y la duda de Planinic, sus dos mejores anotadores.

España, plata en Los Ángeles 84, llegó al torneo olímpico apuntando al oro tras una preparación espectacular, pero la primera fase ha sembrado algunas dudas sobre el rendimiento de un conjunto que durante los dos últimos años funcionó como un reloj. Una prórroga contra China y una abultada derrota contra Estados Unidos, intratable durante toda la primera fase, provoca que la selección deba reencontrar su identidad en estos cuartos. El último rival antes de luchar de lleno por las medallas se presenta como una incógnita en el horizonte español.

Los croatas basan su juego en un excelente perímetro, de hecho son el equipo con mejor porcentaje de acierto en triples, casi un 50 por ciento, pero llegarán al partido mermados por las lesiones de sus principales pistoleros. Su mejor anotador Popovic (12 puntos por partido) no será de la partida, mientras que el segundo espada, el ex del TAU Planinic (10 puntos), será duda hasta el final.

"Será aún más difícil sin ellos, pero trataremos de dar lo mejor de nosotros", advierte el veterano jugador del Dinamo de Moscú Nikola Prkacin, que quería evitar a toda costa a Estados Unidos porque contra España cree que podrán "manejar el partido". Frente al poderío en los lanzamientos croatas, España ofrece solvencia dentro de la pintura y es que se ha convertido en el equipo que más rebotea de todo el torneo, con casi 40 capturas por choque.

La eclosión de Ricky Rubio es la mejor noticia en un conjunto que, aunque sigue a un nivel muy alto, parece haber bajado un escalón respecto a las actuaciones que maravillaron en el Mundial de Japón 2006. De la imaginación de Ricky, la solvencia de Pau Gasol o la inspiración de Rudy Fernández deberá alimentarse España un día más. Los de Aíto García Reneses afrontan el encuentro que despejará el camino a las medallas o, en el peor de los casos, dará carpetazo a la generación más brillante en la historia del baloncesto español.

Los croatas cuentan con el privilegio de haber sido el primer equipo que derrotó a España con José Vicente Hernández en el banquillo, durante la primera fase del Europeo del año pasado, en Sevilla, por un solo punto y triple sobre la bocina del madridista Marko Tomas (84-85). Ése es el último precedente entre ambas formaciones, que también disputaron los cuartos de final del Europeo de 2005, en Belgrado. Allí la victoria correspondió a los españoles, aunque en la prórroga (101-85).

Los croatas han entrado a la primera tanda de eliminatorias olímpicas tras superar en la primera ronda a Irán (91-57), Australia (97-82) y Rusia (85-78) y perder ante Lituania (73-86) y Argentina (53-77). España, por su lado, ha ganado a Grecia (81-66), China (85-75), Alemania (72-59) y Angola (50-98), resultados a los que hay que añadirle la derrota contra los Estados Unidos (82-119).

En el histórico acumulado, España ha dominado ocho de los dieciocho encuentros disputados entre ambas selecciones. Aun así, a priori, el choque entre estas dos potencias se presenta igualado.