Una jornada más de incertidumbre y desesperación para los xerecistas. La suerte del Deportivo está echada, es un hecho que jugará en Tercera -si es que finalmente compite-, pero la Federación Española de Fútbol sigue sin confirmarlo de forma oficial.

La prueba más evidente de que el Xerez jugará en Tercera se produjo ayer en Córdoba, cuando la entidad verdiblanca, a primera hora de la mañana, colgó en su página web una nota asegurando que su filial jugará en Segunda División B, pero sin confirmación oficial alguna.

En Córdoba, desde que se conocieron los problemas económicos del club azulino y la decisión de la comisión mixta del pasado 31 de julio, se especuló con la posibilidad de que el filial pudiera jugar en el grupo IV y ayer lo consiguió. El club, consciente de la posibilidad que se abría, empezó a moverse y logró el aval de 300.000 euros establecido por la RFEF para poder competir.

Carlos González, presidente cordobesista, indicó ayer en la Cadena Ser que ayer mismo a las 11 de la mañana recibió una llamada de la Federación Española confirmándole que la plaza era para el Córdoba B, con la condición indispensable de que el ingreso del dinero fuera hecho "urgentemente. El trámite se hizo a la mayor brevedad, realizando un esfuerzo económico muy importante que seguro que irá en beneficio del club y de la ciudad. Llevábamos días trabajando y esperábamos que se produjese la noticia, que es fantástica", incidió el mandatario.

El Xerez no tardó en reaccionar y mostró su malestar con el Córdoba en un comunicado. Al cierre de esta edición, el consejo de administración azulino mantenía que "el equipo es de Segunda B, nada es oficial y, pese a las zancadillas, seguimos trabajando para no perder la categoría que nos corresponde".

Lo sorprendente es que la Federación no sabe ni contesta. Su gabinete de prensa dice no tener noticias y que "tenemos de plazo hasta el viernes para confeccionar los grupos y los calendarios".