El tenis masculino entra en unas vacaciones expectantes y en meses turbulentos, porque por primera vez en casi ocho temporadas sus dos dueños coinciden en la confusión.

Es el final de un período casi eterno, 387 semanas entre el 2 de febrero de 2004 y el 4 de julio de 2011. En ese lapso, el más largo en la historia dominado por sólo dos jugadores, el número uno estuvo siempre claro: o la R de Roger Federer o la R de Rafael Nadal. A partir de ahora, ya no es así.

"Lo importante no es quién es el uno a esta altura de la temporada, sino quién lo ostenta al final del año", dijo ayer el estadounidense John McEnroe, que del tema de qué es un número uno sabe bastante.

Pero si las cosas siguen así, quien mandará a final de año será, claramente, Djokovic, ganador de 48 de 49 partidos y de ocho títulos esta temporada.

Mientras los grandes del tenis aprovechan el verano para recuperar energías y ordenar ideas, las preguntas estarán ahí. ¿Ganará Novak Djokovic también el US Open y clausurará en 2011 los años R?

¿Encontrará Nadal, ese hombre cuya mente domina a todos, una salida al complejo Nole que está sufriendo? Perder cinco finales en cuatro meses con el mismo jugador es algo que no le sucedió en su vida. Y las perdió en arcilla, cemento y césped.

¿Puede inmiscuirse Roger Federer? El suizo tiene un complejo con Nadal, pero éste lo tiene con Djokovic, al que el seis veces campeón de Wimbledon sin embargo sí derrotó este año. El problema del suizo, en todo caso, pasa por el hecho de no ganar un Grand Slam desde enero de 2010 en Australia.

En los próximos cuatro meses, entre agosto y noviembre, el tenis se jugará el nombre de su rey. Nadal defiende 4.220 puntos, y Djokovic, 3.390.

Los rivales de ayer en el césped del All England quizás se encuentren cara a cara nuevamente el domingo 11 de septiembre, en el décimo aniversario de los atentados a las Torres Gemelas y el Pentágono.

La cita sería entonces en el cemento de Nueva York, en el mismo estadio central de Flushing Meadows que vio a Nadal derrotar a Djokovic el 13 de septiembre de 2010 para convertirse en uno de los siete hombres en la historia capaces de ganar al menos una vez los cuatro grandes.

Boris Becker, tricampeón de Wimbledon, meta en la que fracasó ayer Nadal, no sabe qué sucederá desde hoy y hasta el final de la temporada, pero tiene claro que Nadal es demasiado especial. "Tiene una determinación como no le vi nunca en mi vida a un jugador. Quizás Borg, sólo Borg...".

El gran campeón alemán no exagera, pero también está admirado con Djokovic: "¡Vean sus números este año! Y su única derrota no fue con cualquiera, sino con nada menos que Roger Federer".

Las cosas ya no son lo que eran. Djokovic, el nuevo factor del tenis, está haciendo repensar lo que en los últimos siete años todos veían claro como el agua. Las vacaciones de las dos R no serán precisamente de relax a partir de ahora.