Consternación. Esa es la palabra con la que se define, perfectamente, el estado de ánimo que asolaba ayer la sede social del Club Deportivo San Fernando. La derrota en Ceuta, unido a los resultados cosechados por los inminentes perseguidores del equipo isleño, han provocado la caída de estos a la zona de descenso, tal y como se temía. Ahora, ante el Puertollano solo cabe ganar y comenzar a rezar.

Pero los directivos isleños son conscientes de la gran dificultad que entraña el partido ante el equipo que otrora se denominara Calvo Sotelo y que, curiosamente, ya disputó con los isleños, años atrás un encuentro vital en el antiguo Marqués de Varela.

El Puertollano se juega también en su desplazamiento a San Fernando la temporada, no en vano, los castellanos cuentan con sus mínimas opciones de meterse entre los cuatro primeros aunque, al igual que los isleños, no dependen de sí mismo.

El propio Manolo Acosta señalaba ayer por la mañana que "es una pena el no haber puntuado en Ceuta, donde el equipo tuvo sus opciones, pero ahora nos jugaremos la permanencia el domingo, en casa, ante un temible rival y, sobre todo teniendo que mirar a los otros encuentros que disputan los equipos implicados en el descenso".

Es por ello que "ahora necesitamos, más que nunca el apoyo de todos y es que el futuro del San Fernando pasa por mantener la categoría y todos deben apoyar al equipo de la ciudad. Espero que la afición responda y el domingo apoye de una manera incondicional al equipo ante el Puertollano", sentenciaba el presidente del equipo azulino antes de comenzar una reunión en la misma sede social.

En la reunión se trataba principalmente, los actos a celebrar el propio domingo, sobre todo antes del comienzo del choque, que tiene establecido, por la federación, las seis de la tarde su hora de inicio.

Está previsto que las peñas azulinas, una vez más, realicen en las inmediaciones del propio estadio una fiesta, con diferentes actuaciones, para que los aficionados, desde por la mañana ya acudan al Municipal de Bahía Sur y tengan presentes la importancia de su apoyo en este transcendental momento del CD San Fernando.

También señalaban el mal trago que pasó la expedición azulina en el viaje hasta tierras ceutíes, siendo el propio Juan Antonio el que pasó el peor momento del viaje.