Para todos los jugadores de la plantilla cadista sería un desastre perder la categoría. Para unos, por lo que supone en su currículum, para otros, por una cuestión sentimental. Para todos, un fracaso de grandes dimensiones. Pero sería un palo muy doloroso para los que saben lo que significa jugar en Segunda B con esta camiseta. Es el caso de Abraham Paz y de Raúl López, los únicos jugadores de la plantilla cadista que permanecen de la triste etapa amarilla en esa categoría.

No es que sea más doloroso para ellos que para el resto porque hay más futbolistas que han pasado por la categoría de bronce y que también sienten pánico con el simple hecho de pensar en el regreso a esos campos, pero ellos son conscientes de lo que le costó al Cádiz salir de ese pozo como para volver... "Intento no pensarlo, me centro en pensar que vamos a ganar. Después de estar cuatro años en Segunda A y otro en Primera, sería un palo demasiado fuerte. Bajar nos cambiaría la vida a todos y no nos lo merecemos ni nosotros, ni la afición, ni el club. Creo que no hemos hecho méritos para eso y confío en que sacaremos adelante el partido del domingo", admite Paz, que jugó tres temporadas en Segunda B.

Cinco campañas disputó el lateral jerezano, que recuerda el trabajo que le costó al equipo salir de una categoría odiada por el cadismo: "Hemos estado ahí muchos años, demasiados, es un pozo y es muy complicado salir. Por eso tenemos que hacer un último esfuerzo y ganar en Alicante como sea, ya que nos jugamos demasiado. Nos dará igual si el Hércules está primado porque nuestra necesidad de mantenernos debe ser muy superior al aliciente que puedan tener ellos. Tenemos que estar más unidos que nunca y olvidarnos de todo lo que nos ha pasado a lo largo del año porque ya eso no vale de nada".

El portuense también hace hincapié en eso. A pesar de que el equipo lleva una racha muy negativa en los últimos tiempos, los jugadores deben aislarse de eso, aunque comprende que los aficionados no encuentren motivos para ser optimistas pensando en el partido del domingo: "Es una Liga a un partido y soy optimista, estoy seguro de que vamos a ganar. Ellos no se juegan nada y tenemos que sacar esos tres puntos como sea. Da igual si hasta el momento lo hemos hecho mal o si jugamos mal ese partido, la cuestión es sacar los tres puntos y olvidarnos de todo porque lo estamos pasando muy mal".

Aunque para sufrimiento, el de la afición. Paz lo sabe y lamenta que sea así, pero tiene claro que si el equipo no da la talla no es por falta de interés: "Es de tonto pensar que a los jugadores no nos importa descender. No es una cuestión de actitud, sino de que las cosas no nos salen por muchos motivos. Cuando los resultados acompañan sale lo mejor de cada jugador porque es fácil dejarse llevar por una corriente positiva. No estamos finos, jugamos mal y, además, no tenemos suerte. Nos basta con tener cuatro o cinco ocasiones claras para hacer un gol y eso te marca".

A Raúl López también le molesta ver a la afición tan enfadada y espera darle pronto una alegría: "La afición está sufriendo mucho con el equipo, eso se palpa, y es normal que lo exterioricen en los partidos. La situación del equipo es muy comprometida, saben que bajar a Segunda B sería un desastre para todos y hay mucho disgusto entre nuestros aficionados. Yo les garantizo que lo vamos a dar todo en Alicante para sacar los tres puntos y esperamos tener el acierto y la suerte necesarios para traernos los tres puntos y no tener que estar pendientes de otros resultados".

Añade el central cadista que "no va a ser fácil ganar el partido que queda, pero vamos a dejarnos la piel y confío en que tengamos, al fin, un día de acierto y de suerte. Estamos haciendo un buen trabajo defensivo todo el equipo, no estamos encajando goles, pero eso no es suficiente para lo que necesitamos. Hay que mejorar en ataque y no hablo sólo de los delanteros, sino de todos. No estamos bien, pero ¿por qué no vamos a ganar un partido?".