Ya va siendo hora de que el Conil estrene su casillero de puntos porque esta temporada resulta especialmente peligrosa al descender cinco equipos. Cierto es que con tan solo tres jornadas cumplimentadas queda todavía una barbaridad de competición, pero acostumbrarse a encadenar derrotas no se le recomienda ni al peor de los enemigos y los jandeños ya acumulan tres, dos de ellas contra adversarios muy potentes a priori y la más cercana en el tiempo bastante sorprendente al producirse en el Pérez Ureba contra el Atlético Espeleño.

Hoy toca visitar en un derbi provincial al histórico Xerez Deportivo, que hace menos de un decenio llegó a saborear las mieles de militar una campaña en Primera División. El choque, al que los locales llegan sin haber hincado todavía la rodilla ante rival alguno, se ve revestido por cierto morbo al figurar como entrenador del conjunto conileño un Javier Zafra que vistió la camiseta azulina durante su etapa como futbolista. Allí actuó a las órdenes de José Ángel Moreno y Chus Pereda, coincidiendo en la plantilla con quien hoy estará sentado en el otro banquillo del campo de La Juventud, Juan Pedro.

En cuanto a la disponibilidad de los integrantes del plantel amarillo, la única ausencia segura es la de José Narváez, ya bastante recuperado de sus problemas en un talón pero sin hallarse aún a punto para el regreso a la competición, algo que no se descarta para el siguiente fin de semana.

Zafra reconoce que "el equipo se quedó un poco tocado por lo del otro día ante el Espeleño, pero resta un mundo y creo que esto cambiará tela. Confío en que mi equipo tendrá capacidad de reacción porque tenemos plantilla para competir bien, solo le hace falta sumar ya puntos para que la gente se anime al ver cómo se mueve el casillero. El Xerez es un rival complicado porque su plantilla está hecha para acabar arriba, pero está claro que vamos a puntuar porque no nos queda otra que ir sumando ya".