El carácter y la humildad de la Peña Rociera se vieron ayer desbordados por el Conil, que tuvo una dinámica de juego perfecta y donde trabajó muchísimo pese a que el conjunto local se adelantara en el marcador, cuando solamente habían transcurrido cinco minutos de partido.

La circulación, la posesión del esférico y el trabajo del conjunto gaditano le puso las cosas muy difíciles a los nazarenos ya que sus llegadas ante el marco de Carrasco eran muy bien abortadas por la línea de cobertura, sobre todo, por el tándem formado por Vicente y Pablo. Samuel y Garrido, con la incorporación en la medular de los dos pivotes, hicieron que Rivas tuviera mucho trabajo durante los 90 minutos.

Hasta después del descanso no le iba a llegar a los visitantes lo que al final sería un triunfo redondo. No sin antes, en el minuto 49, pasar una situación de auténtico peligro en un tiro a la cepa del poste izquierdo de Gordi que hizo que el balón entrara y saliera sin que el colegiado diera por válido el gol.

Sin embargo, en el minuto 61, un córner que sacó el conjunto de Francisco Arias Sanchís lo remató Samuel en el segundo palo poniendo el empate a uno. Un auténtico jarro de agua fría para la Peña Rociera. No fue hasta el 77 cuando Boro puso en ventaja a los visitantes tras un buen centro de Albertito. Ya en la recta final del enfrentamiento fue el conjunto amarillo el que nuevamente golpeó poniendo en el minuto 90 el 1-3 por mediación de Albertito, tras una gran jugada colectiva.

Peña Rociera: Rivas, Miguelito, Adrián (Villalón, 30'), Rubén, Guti, Lara, David Antón (Sol, 62'), Marco, Gordi, Barros (Emilio, 46') y Guerra. Conil: Carrasco, Samuel, Garrido (Ángel Martínez, 55'), Vicente, Pablo, Fran Ponce (Albertito, 46'), Crespo, Raúl Silveira, Boro (Joaquín, 88'), Narváez y Mawi. Goles: 1-0 (5') Gordi. 1-1 (61') Samuel. 1-2 (77') Boro. 1-3 (90') Albertito. Árbitro: Moreno Muñoz (malagueño). Tarjetas amarilla a Barros, Marco, Gordi, Lara; Raúl y Carrasco. Roja al local a Rubén (83'). Incidencias: Unos 500 espectadores en el Miguel Román.