La Vuelta 2011 entra en la recta final con una sorprendente clasificación general encabezada por el Juan José Cobo (Geox) y el británico Christopher Froome (Sky), dos gregarios que han asumido los galones en sus equipos y que, separados por 20 segundos, se van a jugar la carrera en las etapas de Cantabria, su tierra, y País Vasco.

El español, noveno líder de la prueba, es el centro de los focos, el favorito para suceder en el palmarés al italiano Vincenzo Nibali. Esa condición que se ha ganado en la carretera tendrá que refrendarla en casa, concretamente mañana en el final en alto de Peña Cabarga, en su terreno, donde debe alcanzar la diferencia definitiva para subir el domingo en Madrid a lo más alto del podio.

Un escollo accesible para Cobo, que no fácil, pues el Froome ha demostrado una gran fortaleza cuesta arriba, y de no haber sido por la obediencia a su líder ahora estaría vestido con el maillot rojo. El ciclista del Sky, de 26 años, es la sorpresa de la Vuelta. No tira la toalla. Lo dejó claro en León, donde disfrutó del día de descanso. "No me doy por vencido. Cobo está muy fuerte, como demostró en el Angliru, pero las diferencias son mínimas y mientras haya terreno por delante hay esperanzas", señaló el ciclista británico.

Nadie se atreve a decir que la Vuelta está decidida. De eso también es consciente el propio Cobo, quien afirma que "en cualquier momento puede haber una emboscada". "Sé que el Sky lo va a intentar, quizás en Peña Cabarga. Es el último final en alto (puerto de categoría especial), aunque seguro que Purito Rodríguez probará lo también, y la de Noja, porque tiene hasta cinco puertos encadenados en la parte final. Pero llegar a Cantabria para mí es un plus para sufrir más", aseguró el bisonte de La Pesa. "Vengo de pasar unos meses muy malos y ahora estoy disfrutando del ciclismo. Nunca pensaba ser líder, pero ahora no voy a dejarme nada en busca de la victorias", añadió.

Queda el tirón final y la batalla entre el Geox y el Sky promete ser interesante. Las dos formaciones se van a marcar metro a metro. Después del paso por tierras cántabras, la carrera entrará en el País Vasco, por primera vez después de 33 años de eclipse, pero si Cobo sale de su tierra vestido de rojo, tendrá la Vuelta en el bolsillo.