El Chiclana viaja este domingo a Tomares (12:00) con las pilas cargadas en busca de la segunda victoria de la temporada, tras un mes de septiembre en el que la cosecha no ha sido tan buena como se esperaba tras la siembra. A pesar del juego que presenta el conjunto blanco, solo se ha con seguido un tercio de los puntos disputados (5 de 15), por eso la necesidad de sumar empieza a volverse relativamente imperiosa.

Si bien es cierto que los de Lupi no han contado precisamente con la suerte de su lado (los palos, la cruceta y el travesaño han tenido mucho que ver en ello) también lo es que se han perdido demasiados puntos por errores pequeños, pero que están pagando carísimos. Afortunadamente al mando está el mejor director de orquesta para engrasar este engranaje y que la maquinaria chiclanera funcione a la perfección.

“En los entrenamientos incidimos en que la actitud y rendimiento tiene que ser el mismo, puesto que lo que veo me satisface, pero siendo consciente de los errores que hay que corregir y que tenemos que tener un grado de concentración mucho más grande, puesto que los pocos y pequeños errores que cometemos nos están costando muchos puntos”, explica el míster. “Hacemos esa lectura pero destacando que lo que se está haciendo en la mayoría de los partidos y durante los mismos son cosas positivas. No hay decaer por el poco bagaje en cuanto a puntuación, sobre todo en casa, porque seguiremos corrigiendo automatismos que hay que mejorar para afrontar los partidos de aquí”.

Samuel ya ha recibido el alta tras haber estado quince días ingresado por una complicación en el aparato digestivo, y vuelve Mochilo, después de cumplir sanción.