El Chiclana visita este domingo al Cartaya en el Municipal Luis Rodríguez Salvador de la localidad onubense, a partir de las 12:00 horas, con el objetivo de alcanzar un liderato por el que está luchando con algo más que uñas y dientes desde que arrancó la segunda fase de la competición liguera.

En efecto, el equipo blanco no marcha segundo por casualidad. En una temporada en la que ha descrito una clara trayectoria ascendente, se metió en la fase de ascenso gracias a su sprint final en la Liga regular y, ya en la pugna por regresar a Tercera División, está demostrando que posee calidad y nivel competitivo a la hora de la verdad, cuando pesan las botas por la responsabilidad.

Para ejemplo, el botón de muestra de la última jornada, cuando ante un rival directo como el Montilla tuvo coraje, fe y capacidad para igualar por dos veces y acabar remontando (3-2) gracias también a un golpe de fortuna.

Pero es que la suerte se persigue, se trabaja en cada partido, de principio a fin, e igualmente en cada entrenamiento. Y en este sentido, el Chiclana se ha convertido en un grupo unido, que cree, con un ambiente que ayuda tanto como el buen juego a que el objetivo se vea hoy por hoy más cerca que lejos. La visita de Pablo Manzorro a una sesión, recién operado de un ojo, y el recibimiento de sus compañeros sirve para entender el momento del actual Chiclana.

Por eso hay confianza en asaltar el liderato en Cartaya ante un rival que suma en estos momentos 44 puntos, dos más que los blancos.