Queda un mundo en el grupo 1 de División de Honor Andaluza, pero el choque entre el Chiclana CF y el Torreblanca (1-0) se antojaba como una final para ambos contendientes debido a las dificultades clasificatorias. Y se notó esa necesidad, esos nervios en pos de un triunfo muy urgente. Hasta 16 cartulinas mostró el colegiado del encuentro, con dos expulsados en el bando local. Navas fue el salvador al detener un penalti en el último suspiro.

La tarjeta roja al chiclanero Lebrón a los ocho minutos de juego trastocaba todos los planes de José María Suazo porque debía afrontar más de 80 minutos en inferioridad numérica. Hizo lo retoques obligados pero lo más importante es que sus hombres trabajaron hasta límites insospechados para quedarse con el premio completo.

Con un futbolista menos, el Torreblanca estaba obligado a asumir el mando en el partido, tener presencia en el área de Navas y tratar de agotar física y mentalmente a su adversario. La verdad es que le costó aplicar esos conceptos que dan, en teoría, una superioridad. Aunque es cierto que e Chiclana CF aguantó como un jabato, poniendo en el césped toda la 'testiculina' que tenía para llegar con vida a la segunda parte.

Fue en ese periodo cuando el cuadro blanco tuvo su momento; un penalti. Joselito Cornejo asumió la responsabilidad y superó a Hugo ante el delirio de los espectadores presentes en el Campo de Deportes. No era parea menos en una campaña llena de dificultades. Tocaba amarrarse en defensa a partir de la delantera porque era una labor comunitaria.

La angustia tomó forma en la prolongación con la pena máxima a favor de los sevillanos. El drama sobrevoló el Municipal por lo que podía suponer. Pero Navas se erigió en el héroe salvando a los suyos y dejando su casillero de goles encajados a 0. La victoria era blanca.

La próxima jornada el Chiclana CF tendrá que afrontar una salida al siempre difícil feudo del UP Viso, donde hará frente a otra final en su guerra por la permanencia.