Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Cádiz | cartagena · la crónica

Celebración sin puntería

  • Cumplido El Cádiz se proclama campeón tras empatar con el Cartagena en un partido que pudo terminar con goleada local Destacado La actitud combativa de los cadistas no faltó ni siquiera en un encuentro que fue casi de exhibición

El Cádiz se quedó con las ganas de despedirse con un triunfo delante de sus aficionados, pero consiguió el objetivo que se había marcado de ser campeón de la categoría. Fue un partido en el que pudo terminar goleando a su rival, pero que se quedó en un simple empate por la mala puntería de los jugadores amarillos, a los que hay que aplaudir por la actitud demostrada en todo momento.

Ya se sabe que un partido sin trascendencia suele convertirse en un tostón, pero en este caso la fragilidad defensiva del Cartagena posibilitó que el Cádiz se plantara en muchas ocasiones delante de su portería y eso hizo que la tarde fuera llevadera para los aficionados locales. De todas formas, la primera ocasión sería para Mena, que estuvo a punto de aprovecharse de la falta de entendimiento entre Dani y Juanma Delgado.

Al filo del primer cuarto de hora llegaría el carrusel de oportunidades para el conjunto de Javi Gracia. Primero Carlos, después Ormazábal y luego de nuevo el madrileño desperdiciaron clarísimas ocasiones para que el Cádiz se pusiera por delante. Cualquier pelotazo en largo permitía a los cadistas plantarse delante de Castilla, que sufría la lentitud y la descolocación de sus centrales. Si Miki Roqué contaba con el partido de ayer para convencer a los técnicos del Cádiz, su futuro no debería estar en la Tacita.

El Cádiz presionaba la salida del balón y robaba con frecuencia. Carlos estaba omnipresente porque lo mismo metía un último pase que se ponía delante del portero rival, pero careció de fortuna para ver recompensado su trabajo con un gol. El equipo cadista entraba en el área visitante como cuchillo caliente en mantequilla y se rompía el marcador inicial, por fin, en el minuto 34. Un centro de Carlos era rematado mal por López Silva, pero quedaba el balón perfecto para Rubiato, que marcaba con un disparo fuerte dentro del área pequeña. Era el premio justo para el cuadro amarillo.

Sin embargo, el rival tendría la posibilidad de empatar a renglón seguido en una acción a balón parado mal defendida por la zaga cadista. Carmona lanzaba una falta y Armando remataba sin oposición, aunque en posible fuera de juego. Al menos, eso reclamaban los jugadores amarillos. Dani no pudo hacer nada en un disparo cercano que entró sin remisión en su portería.

El empate puso algo nervioso al equipo cadista, que perdió el balón durante algunos minutos. No era nada justo irse al descanso con ese marcador después de lo que se estaba viendo sobre la hierba. En cualquier caso, Rubiato pudo repetir antes de irse al vestuario aprovechando un centro de López Silva en una clara ocasión de gol.

En la segunda parte el triunfo tenía que caer por su propio peso porque el Cádiz se estaba mostrando muy superior a un Cartagena que decepcionó claramente en el Carranza. Seguramente, nada tiene que ver la imagen del equipo de Paco Jémez en esta eliminatoria con respecto a lo que haya realizado en el resto de la temporada, pero cabía esperar mayor oposición de los murcianos, que tuvieron mucha suerte de no marcharse goleados.

La segunda mitad comenzó como la primera, con el Cádiz llevando la iniciativa y buscando la portería a base de toque. No cayó en pricipitaciones ni en vicios adquiridos de apostar por el pelotazo. El balón rodaba entrando por las bandas, sobre todo por la derecha. A lo largo de la temporada, el Cádiz ha pecado de ser un equipo asimétrico porque ha usado más la banda derecha. Eso debe cambiarlo con vistas al año próximo para ser menos previsible.

En la mediapunta seguía haciendo daño Carlos por su movilidad y Ormazábal llegaba desde atrás pillando la espalda de los zagueros del Cartagena. Se echó de menos una mayor participación por parte de Fran Cortés en un partido de guante blanco como éste. Es cierto que partía desde la banda izquierda y que no estaba cómodo, pero hay que pedirle mucho más a este futbolista para que se acerque a las expectativas que hay con él.

Ormazábal pudo adelantar al Cádiz con un remate desde cerca tras una buena jugada colectiva, pero Castilla le tapó perfectamente la portería. Cristian, en el 55, también se quedó en una situación privilegiada para marcar, pero intento una vaselina con el exterior y el balón se marchó desviado. El Cádiz dominaba y llegaba con claridad, pero no definía. Otra asignatura pendiente con vistas a la campaña próxima, ya que en la Liga adelante no se puede depender de tener cinco ocasiones para meter una.

Para colmo, el árbitro protagonizó un espectáculo lamentable. En un partido festivo, sin acciones violentas, se complicó la vida innecesariamente al no señalar más de un penalti claro y con una actitud timorata que no debería permitirle el ascenso de categoría. A Ormazábal le hicieron un penalti clamoroso a pocos minutos del final en una acción en la que se encontraba solo, junto a Rosu, para marcar. El Cádiz no pudo ganar, pero se proclamó campeón y ha cubierto todas las expectativas posibles. Con Gracia en el banquillo el equipo siempre lo da todo, incluso en las fiestas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios