Con la ausencia de muchas de sus principales figuras, el baloncesto internacional estrena el polémico sistema de ventanas de clasificación para la Copa del Mundo de 2019. El nuevo sistema implantado por Federación Internacional (FIBA), parecido al de las eliminatorias por continentes que se hacen en el fútbol, prevé seis ventanas entre noviembre de 2017 y febrero de 2019, en las que cada selección jugará dos partidos, uno como local y otro como visitante.

El inconveniente es que las dos primeras, la de esta semana y la de febrero de 2018, chocan con el calendario de la Euroliga, cuyos clubes no ceden a sus jugadores para que representen a las selecciones. Tampoco estarán disponibles las estrellas de la NBA, por lo que algunos equipos perderán a sus principales figuras para jugarse el pase para el Mundial, que además reparte los billetes de los Juegos.

El presidente de la FIBA, Horacio Muratore, consideró como "una traición" que la Euroliga no haya adecuado su calendario para que puedan jugar las estrellas internacionales. "Lógicamente hubo varias reuniones con Jordi Bertomeu (presidente de la Euroliga). En noviembre de 2016 recibimos una carta en la que claramente decía que no se pondrían impedimentos en la participación de los jugadores en los partidos de selecciones. Verbalmente se corroboró ante la comisión europea. Y unos meses después propuso un calendario con partidos en el mismo día y a la misma hora", lamentó Muratore.

De esta manera, equipos como España se presentará en sus duelos del viernes ante Macedonia y del domingo, en Burgos, ante Eslovenia con un equipo inexperto y con veteranos como Fran Vázquez, Sergi Vidal y Oliver como baluartes. Pero a sus rivales les pasará lo mismo: Eslovenia, último campeón de Europa, no tendrá a sus tres principales estrellas: Goran Dragic, Doncic y Randolph.

La cuestión trasciende de los deportivo. El ministro finlandés de Cultura, Deportes y Asuntos Europeos, Sampo Terho, solicitó por carta al presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, y al del Unicaja, Eduardo García, que liberen a Koponen y Salin para que jueguen con la selección. En la misiva apela a la importancia que "para un país de cinco millones de habitantes significa a nivel de motivación y autoestima el ser competitivo a nivel internacional en un deporte como el baloncesto". A quien sí dio permiso el Barcelona fue al búlgaro Vezenkov, descartado por el técnico Sito Alonso para medirse con el Maccabi esta noche. También el Panathinaikos dio carta libre a los suyos, pero para el segundo encuentro de selecciones que ya no coincide con Euroliga.