El Cádiz afronta el tramo final de la preparación para la tercera jornada de Liga, el primer derbi provincial de la temporada que le lleva hasta El Puerto. El equipo se está mentalizando para cambiar el chip, ya que en el José del Cuvillo le tocará jugar en césped artificial, un terreno de juego que nada tiene que ver con el Carranza.

Javi Gracia, entrenador del conjunto amarillo, sabe que el piso del campo portuense es una de las armas que maneja el próximo rival y que su equipo está obligado a contrarrestar. Por ello es posible que el entrenamiento de hoy o el de mañana, el último antes del partido, se desarrolle en uno de los campos de hierba sintética que existe en las instalaciones de El Rosal.

De momento ayer lo hicieron los porteros, Casilla y Dani, que trabajaron fuerte sobre el césped artificial con la intención de acoplarse al bote del balón, que es bastante diferente, así como al golpeo del mismo cuando se trata de despejar alguna cesión.

Y es que aunque en verano el equipo amarillo acudió al José del Cuvillo para disputar el Trofeo Ciudad del Puerto, para encontrar el último partido oficial de los amarillos en césped artificial hay que remontarse a la temporada 2002-03. Fue el partido que dio paso al ascenso a Segunda División A, jugado frente al Universidad de Las Palmas en el Juan Guedes canario. El recuerdo no puede ser mejor, aunque ahora la situación sólo coincide en la categoría en la que milita el equipo amarillo.

Apuntar que toda la plantilla está disponible para el duelo provincial, una vez que tanto Toedtli como Rosu se han unido al trabajo del grupo con absoluta normalidad. Han sido los dos últimos fichajes y, por lo tanto, su acoplamiento no es el mismo que el del resto de jugadores que tiene a su cargo Javi Gracia.