El Virgili Fuentemar confirmó en su visita a Jaén que se encuentra en caída libre. El equipo panadero mostró las mismas carencias de las últimas semanas y cosechó una cuarta derrota consecutiva que le coloca ya más cerca de la zona baja que de la parte alta.

Infinitamente mejor en el juego colectivo, el Jaén mereció la victoria y además se vio favorecido por la mala actuación de los colegiados para terminar goleando.

El partido comenzó con ambos equipos presionando muy arriba y sin crear claras oportunidades, pero en el minuto cuatro un error en defensa permitió a Yiyi batir e a Juaki. Poco después, un robo del equipo blanco en su campo sirvió para montar una contra que finalizó con acierto Lucas.

Tras el 2-0, los amarillos despertaron y llegaron a la meta rival con más claridad pero con nulo acierto. Para colmo, los árbitros empezaron a pitar faltas con distinto criterio, situando al Virgili con cinco a falta de un minuto para el descanso, lo que posibilitó a Miguel Ángel hacer el 3-0 al transformar un doble-penalti.

En la reanudación, los pupilos de Juan Carlos Gálvez ejercieron más presión al balón para dificultar la fluidez del juego local y las previsibles pérdidas del Jaén se tradujeron en ocasiones. Así, en una de ellas, Varela acortó distancias, dando emoción al duelo.

Sin embargo, camino de la media hora, la falta de entendimiento entre Varela y Juaki en un saque de banda acabó con penalti y expulsión del portero visitante. Miguel Ángel marcó el 4-1 y los árbitros se encargaron de sentenciar al machacar al Virgili hasta el final como en el doble-penalti que mandaron repetir y en el que el meta local siguió adelantándose.