El Cádiz de Javi Gracia, el del triste reencuentro con la tan odiada Segunda División B, está consiguiendo unos registros goleadores de gran mérito en el arranque liguero. Con siete jornadas cumplidas, el equipo amarillo no sólo ha alcanzado la más que aceptable cantidad de 18 tantos a favor sino que, además, ha sido capaz de anotar al menos un par de dianas en cada encuentro.

Los 18 goles totales en los siete primeros partidos ligueros suponen un registro muy pocas veces superado por el Cádiz en su historia liguera. Sólo existen cuatro marcas mejores que esa, las cuales se remontan a las campañas 1939/40 (22 goles en Segunda División), 1954/55 (21 en Tercera), 1952/53 (20 en Tercera) y 1944/45 (19 en Primera Regional). A los mismos 18 actuales llegó en los ejercicios 1940/41 (Segunda División) y 1951/52 (Tercera).

Mayor brillantez adquieren los números actuales cuando se comprueba que sólo una vez, nada menos que en la ya referida temporada 1939/40, se marcaron también dos goles como mínimo en cada una de las siete jornadas iniciales. Por aquel entonces, esa circunstancia ocurrió en las 11 primeras jornadas de la competición liguera. A continuación quedaban las cinco jornadas, ya superadas, de las campañas 1951/52 (Tercera División), 1962/63 (Segunda) y 1974/75 (Segunda A).

Lo que se presenta mucho más crudo es batir el récord de jornadas consecutivas marcando algún gol desde el principio de Liga. En la 1939/40 (ver cuadro adjunto), el Cádiz mojó en 21 partidos, todos menos el correspondiente a la última jornada de la fase de ascenso a Primera División. Aquel fatídico día, en el que bastaba un empate, el Murcia ganó 0-2.