Se asienta. El San Fernando demostró ayer, a domicilio, que el inicio de temporada no es flor de un día y que no es casualidad la posición tan privilegiada que ostenta el conjunto de Pepe Masegosa. Es más, demostró todo lo contrario, que entre el equipo azulino y el adversario de turno, hoy por hoy, hay un mundo, que en el terreno de juego se distingue uno y otro equipo como el día de la noche, y que el rival a batir serán los propios azulinos.

Y a los hechos nos remitimos. Nueve puntos ganados de nueve disputados, ocho goles a favor y tan solo uno en contra y colíder -el Córdoba B le supera por los goles-, que ayer se deshizo cuando quiso de su rival y que solamente pasó apuros cuando los sevillanos acortaron distancias en el marcador, pero cuando apretó de nuevo resolvió con claridad.

Si el resultado de ayer hubiese sido de uno a seis, o uno a siete, no hubiese sorprendido nada porque los azulinos pasaron por encima de su rival sin contemplación y únicamente los errores de los jugadores azulinos, algunos de ellos inexplicables, privaron a estos de no terminar el partido con una mayor goleada.

Y todo esto jugando ante un calor infernal, el que hizo ayer en Utrera, pero curiosamente fue el equipo sevillano el que acusó más las temperaturas que los isleños, que, rebasado el primer cuarto de hora de juego, ya comandaban.

Ayer se demostró también que gran parte de culpa del éxito actual isleño la tiene el banquillo, porque dos acciones a la salida de un córner dictaminaron el choque y las dos con el mismo protagonista, Pablo Vázquez.

El central remató de cabeza para poner el cero a uno cuando prácticamente no había pasado nada.

Se tambaleó el cuadro sevillano con el gol, e incluso reaccionó positivamente creando la primera clara ocasión de gol dos minutos después de encajar el tanto, pero Sergio Ceballos sacó el cuero ya vencido sobre Fran en un tiro de Salvi.

Lo que tumbo al equipo local fue el segundo tanto, ese que se fabricó, él solito, Dani Martínez. El centrocampista robó el esférico, disparó y marcó, eso sí, con la colaboración de un contrario en el rechace. Era el 26', era la sentencia y era la caída en picado de un equipo que había mostrado buenas maneras pero poco peligro, el Utrera. Tati Maldonado pudo sentenciar más aún antes de finalizar la primera parte, pero su remate de cabeza a centro de Ñoño salió fuera.

En la segunda mitad, los sevillanos sabían que sus opciones pasaban por marcar rápido para meterse en el partido y quizás los 20 primeros minutos de esta segunda parte fueron en los que peor lo pasaron los de Masegosa, que vieron como en el 6' Edu Calderón se otorgó el privilegio de ser el primero que le mete esta temporada un gol al San Fernando. Fue a la salida de una falta botada por Jony con una enorme intervención de Fran y un remate del delantero que acortó, de esta forma, distancias.

Hasta el final, solamente un color, el azul y blanco, ayer negro en sus calzonas. Pablo Vázquez anotó su segundo tanto, pudiéndolo hacer antes Carlitos (73'). Juan Delgado pudo ampliar en el 78', Carlitos la volvió a tener un minuto después. Juan Delgado se quedó dormido cuando sólo tenía que empujarla (8') y finalmente el delantero cerró una goleada que hace al San Fernando ser contundente y colíder.

Utrera: Juan Martínez, Peque, Manu Doblado, Jony, Leal, Juanito, Romero, Cruz (Edu Calderón, 46'), Salvi (Pichón, 71'), Israel y Orozco (Alberto Pozo, 51'). San Fernando: Fran, Ceballos, Amarito, Pablo Vázquez, Gabi, Jorge Herrero, Francis (Mario, 86'), Dani Martínez, Ñoño (Carlitos, 58'), Tati Maldonado y Edgar (Juan Delgado, 54'). Goles: 0-1 (17') Pablo Vázquez. 0-2 (26') Dani Martínez. 1-2 (60') Edu Calderón. 1-3 (74') Pablo Vázquez. 1-4 (92') Juan Delgado. Árbitro: Quintero González (onubense). Amarillas a Jony, Salvi, Jorge Herrero, Ñoño, Tati Maldonado y Dani Martínez. Incidencias: 500 seguidores en el San Juan Bosco, 200 de ellos de La Isla.