Está ante el partido más  importante de su vida, pero confía en jugar otro mucho más trascendente el domingo, porque Vicente del Bosque siente que España es favorita de cara a la semifinal del miércoles en el Mundial de Sudáfrica 2010. 

"Es verdad que hace años sólo nos conformábamos con aparecer. Ahora debemos intentar ser mejores", dijo el seleccionador español durante una entrevista con la agencia dpa en la que analizó a su equipo, al que reconoce "cansado" y al rival en Durban, una Alemania a la que ve "renovada", muy diferente a la que cayó ante España en la final de la Eurocopa 2008. 

"Antes, cuando jugábamos con los alemanes, parecían de otra raza. Eso, afortunadamente, ha cambiado, independientemente de lo que pase", destacó Del Bosque, que a cinco meses de cumplir los 60 años tiene la posibilidad de convertirse en protagonista de la mayor hazaña deportiva española, de sumarse como octavo país a la selecta  lista de campeones. 

¿El obstáculo de España? Nada menos que una Alemania tres veces campeona del mundo y 12 veces semifinalista. 

–Usted jugó en los 70. ¿Reconoce a esta Alemania? 

–Yo conocí a la Alemania de los 70 y era muy buena.  Esta tiene muchos jugadores del Bayern Múnich y aquella también. Estaban Müller, Hoeness... Tenían un equipazo. 

–¿Es Alemania favorita? 

–Si nos fiamos de los rivales que ha tenido a Alemania,  nos puede confundir. Nosotros hemos tenido rivales... Uno venía del grupo de la muerte (Portugal), y en cuartos jugamos contra  Paraguay. Si miramos el nombre de Paraguay, igual no nos dice nada.  Pero si miramos cómo jugaron, sí nos dicen algo. Si miramos  Inglaterra, como nombre no está en relación lo que ha sido con lo que  es. Y Argentina también fue inferior al nombre. 

–¿Qué le impresiona de Alemania? 

–En el medio del campo tienen a Khedira y a  Schweinsteiger, que han sido clave en el funcionamiento. Pero luego están arropados por todos, con Lahm u Özil, o como Klose, que está  extraordinario. Y luego tiene otros jugadores más discretos que  cumplen un papel fantástico, como los centrales. 

–Se puede decir que Alemania es diferente a la Alemania  tradicional. ¿En qué cambió? 

–Alemania tiene un guión establecido que no cambia en  función de lo que tiene enfrente. Ha renovado su equipo desde junio  de 2008 prácticamente al 50 por ciento con las incorporaciones de  Müller, Boateng, el portero, Özil... Han cambiado el equipo. El  trabajo desde abajo les ha dado sus frutos. Aunque siempre han  mantenido ese tono competitivo desde que conocemos a Alemania, ha  habido un progreso importante. 

–¿Juega mejor Alemania sin Ballack? 

–Es un jugador extraordinario y no creo que con él  fueran otro equipo. Tienen un equipo muy hecho, muy estable, con las  incorporaciones de Müller, Podolski, Özil... Está bien organizado y  la entrada de cualquier jugador no desestabilizaría a este equipo. 

–¿Qué le llama la atención de Löw, que hace cuatro años era el número dos de Klinsmann y ahora parece haberse revelado como un  profundo conocedor táctico? 

–Ha sido un equipo que ha funcionado, también bajo la  tutela de Bierhoff como director técnico. Han hecho un excelente  trabajo, han estado viajando, han hecho avanzar a Alemania en su  fútbol sin perder la filosofía. Han ido aportando cosas nuevas. 

–¿Le sirve a España, ante una Alemania tan diferente, el  antecedente del 1-0 en la final de la Eurocopa? 

–Nos sirve para recordar una fecha buena para nosotros,  pero dos años en fútbol dan para mucho, y más a nivel de selecciones. 

–Jugar una semifinal de Mundial es algo poco común. Con las  presiones y expectativas que hay, ¿queda algo de espacio para  disfrutar el momento? 

–A los que nos gusta la competición y estamos  acostumbrados a competir... ¡Para eso estás en un Mundial, en eventos  de este tipo! No hay que tener miedo y sí disfrutar, aunque por  dentro va el sentido de la responsabilidad que cada uno de nosotros  debe tener. Que la gente disfrute y se divierta depende mucho de lo  que nosotros hagamos. 

–Usted está en una situación curiosa. Dirige a la selección  más exitosa en 60 años de Mundiales, pero si este miércoles pierde se hablará  de fracaso, porque la constelación de semifinales es más favorable de  lo que cabía esperar. ¿Sería un fracaso perder? 

–Hay que ponerlo todo en su justa medida. Es mérito de  los jugadores estar entre los cuatro mejores, pero eso no nos debe  poner freno para seguir adelante. Es verdad que hace años sólo nos  conformábamos con aparecer. Ahora debemos intentar ser mejores. 

–Pero, ¿son las semifinales el nivel mínimo esperable para  España? 

–Yo creo que hemos cumplido. Pero este grupo debe ser  inconformista, eso seguro. 

–¿Cómo llega físicamente? 

–Estos jugadores son un talento físico, porque si no lo  fueran, no llegarían a este nivel de exigencia. Nuestro fútbol se  basa más en la técnica que en el esfuerzo físico, y eso ayuda a estar  mejor. Llegan cansados, pero la emoción de jugar un torneo de esta  índole, de jugar unas semifinales, nos lleva a obviar ese asunto. 

–¿Prepara algo especial dependiendo del rival? 

–Tenemos nuestro guión de juego, pero también contamos con el detalle del adversario, que también nos debe hacer reflexionar. Eso es indudable. 

–Jugar un punta o con dos. ¿Cómo lo solucionará? 

–Hemos manejado esa situación en función de los  jugadores que hemos ido teniendo. También con las incorporaciones de  Pedro, de Navas, de Mata, que nos han ido dando otras cualidades. No creo que cambiemos en función del adversario. 

–¿Premia este Mundial a equipos trabajados y sólidos? 

–Cada día más. Sin equipo es difícil hacer algo. 

–¿Tuvo España ante Paraguay aquello que se llama la suerte del campeón? 

–No fue un milagro. Ante Paraguay merecimos ganar.  Visto el partido, lo he visto dos o tres veces, no fue sorprendente  que ganáramos a Paraguay. Viendo los sucesos del partido, creo que  fuimos mejores. 

–¿Qué tiene esta selección que no tuvieran otras en los  últimos 60 años? 

–Si buscara una razón lógica, no la encontraría. Ha  habido otras selecciones muy buenas. Si salimos de lo puramente  deportivo, España siempre fue un país que parecía que no estaba en  Europa, y afortunadamente hemos ido entrando con toda normalidad. En  fútbol, en tenis, en atletismo, en ciclismo, en todos los deportes...  Es una cosa natural de un país que ha ido creciendo socialmente. 

–¿Se quitó complejos España? 

–Sin ninguna duda. Cuando jugábamos con los alemanes parecían de otra raza. Eso afortunadamente ha cambiado, independientemente de lo que pase.