Una vez atravesado el ecuador de la semana y estando cada vez más cerca el partido en San Sebastián, el Cádiz ya plantea las variantes obligadas en el once. Para visitar a la Real Sociedad, el conjunto amarillo tiene una baja segura respecto al equipo que venció con claridad al Ferrol. Se trata de Rivas, que además de estar lesionado no puede jugar en Anoeta porque así lo estableció la Real cuando le cedió al Cádiz. Desde antes del choque con el conjunto gallego se sabía de esta ausencia, el repuesto está cantado y ya jugó el pasado domingo. Por lo tanto será Bezares el que forme el doble pivote junto a Andrés Fleurquin.

La baja de Rivas tiene una cara positiva y otra negativa. La primera es que permite recuperar la dupla formada por el uruguayo y el gaditano, muy criticada por algunos sectores que la tachan de demasiado defensiva, pero que habitualmente ha dado un eficiente resultado y fue el pilar del ascenso a Primera División. La parte más adversa es que el ex realista viene rindiendo a un nivel óptimo y es de los poquitos con capacidad para darle salida al balón en la zona ancha.

Calderón no ha desvelado sus cartas, pero es un técnico que apuesta por la continuidad siempre que las cosas vayan bien. El encuentro ante el Ferrol estuvo en la línea de buena imagen acompañada de una victoria cómoda, lo que quiere decir que no hay motivos para revolucionar el once.

Visto desde este lado, todo apunta a que el equipo que saldrá de inicio en Anoeta debe ser el formado por Contreras, en la portería; con Cristian, Abraham Paz, César Caneda y Raúl López, en defensa; Fleurquin y Bezares formando el doble pivote con Enrique por la derecha y Nano por la izquierda. Lobos estaría en la posición de enganche, mientras que Dani repetiría por segunda jornada consecutiva como delantero.

Otro aspecto que permite darle mucho crédito a esta alineación es que Nano se ha recuperado de sus problemas musculares y su participación en el trabajo del equipo esta semana está siendo el más adecuado para pensar que también estará en el País Vasco. El gallego tuvo altibajos en la cita con el Ferrol, si bien su participación acabó siendo importante por el magnífico centro que dio paso al gol de Enrique y por las continuas llegadas en ataque, estrellando un balón en el larguero.

Pero si a efectos de alineación parece clara la decisión de Calderón, formar la convocatoria será otra historia. De antemano, al lesionado Rivas se unirán De la Cuesta, que continúa con problemas en la pierna que se operó la pasada temporada, y Gastón Casas, que en San Sebastián cumplirá el segundo y último partido de sanción. La gran duda será saber si Gustavo López llegará a tiempo. La microrrotura del argentino parece historia, ya que ayer realizó el trabajo físico y táctico con absoluta normalidad. El tema dependerá de lo que decida Calderón, ya que si fuera necesario recurrir al extremo zurdo, médicamente es factible que tenga el alta médica. Otra cuestión por ver será si es conveniente forzar en cierta medida su vuelta o esperar una semana más.

En toda esta quiniela hay que esperar a saber en qué lugar queda el canterano Bienve, ya que tuvo sus minutos de gloria en Carranza y Calderón podría premiarle citándole de nuevo.