Mientras Rafael Benítez se agarra a los números para defender su trabajo al frente del Real Madrid, la crítica se muestra inmisericorde con un técnico que a corto plazo deberá resolver problemas como el juego, las lesiones, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.

El Real Madrid arrojó en la noche del martes sensaciones contradictorias. Ganó 1-0 al Paris Saint-Germain y obtuvo su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones, pero su juego fue muy deficiente y la prensa calificó unánimemente el triunfo como "milagroso". Lejos de hacer una autocrítica en público, Benítez defendió su trabajo: "Estamos clasificados, invictos y con la portería a cero". Mientras tanto, Sergio Ramos instó a "reflexionar". También al entrenador.

La realidad estadística hablaría de un presente optimista, pues el Real Madrid es líder de la Liga junto al Barcelona, es primero en su grupo de la Liga de Campeones, selló su pase a octavos y todavía no perdió un solo partido esta temporada. Pero los reproches generalizados de la crítica y los abucheos de su propia hinchada -como ocurrió el martes en algunas fase del partido- invitan a hablar de otra cosa. Y es que todos saben que en el Real Madrid no sólo importa ganar.

Si el duelo ante el PSG era un plebiscito reivindicativo para Benítez, lo cierto es que no lo superó. Más aún, aumentaron las dudas sobre su capacidad para seducir, y más cuando por delante tiene dos partidos mucho más que exigentes en la Liga española: su visita al Sevilla y el clásico ante el Barcelona.

Para recuperar el afecto del Bernabéu, a Benítez le ayudaría poder solventar el problema de enfermería. El equipo sufrió 12 lesiones en menos de tres meses de temporada. El último en caer fue Marcelo. Aunque el técnico español siempre recurre al mismo argumento para explicarlo: "Son cosas que pasan".

Un conflicto novedoso es el de Cristiano Ronaldo, un jugador a quien se le ve muy desconectado del juego del equipo, seguramente porque el Real Madrid no es protagonista absoluto de los partidos y el equipo nunca juega abiertamente al ataque. Peor lo han puesto para el portugués unas imágenes antes y después de l partido ante el PSG. En las primeras se puede ver a Florentino Pérez pidiéndole explicaciones por unas declaraciones en las que habla veladamente de un posible salida del Madrid y, después otras en las que muestra una complicidad extrema con el entrenador del equipo parisino, Laurent Blanc, y su presidente, el qatarí Nasser al Khelaifi.

Y como los problemas siempre crecen para Benítez, ayer apareció una noticia que sin duda debe preocuparle, como fue el arresto de Benzema en Versalles para declarar por un caso de presunto chantaje con un video sexual a su compañero de selección Mathieu Valbuena.

Rafa Benítez, el Real Madrid, -y también lo agradecería Cristiano Ronaldo- necesita a Benzema, brillante en el inicio de temporada hasta que sufrió, también, una lesión muscular jugando con su selección.

Cuando su reaparición era inminente, ahora aparece un asunto turbio con la justicia y está por ver qué consecuencias tiene para el futbolista, tanto judiciales como deportivas.