El Bayern Múnich de Pep Guardiola comienza de verdad la defensa de la corona continental conquistada la temporada pasada con el partido vuelta de los cuartos de final ante el Manchester United que encara con el 1-1 arrancado de Old Trafford.

El Bayern llega al duelo en una situación favorable tras el marcador de la ida, pero también en un momento en que, por primera vez, el equipo parece haber bajado algo el ritmo. Mirado de más cerca, la mala racha se relativiza puesto que dos de esos tres partidos, un empate ante el Hoffenheim (3-3) y una derrota por 1-0 ante el Augsburgo, llegaron tras ganar la Bundesliga y con cuchos suplentes en el campo. El otro partido fue el empate ante el United, que dejó una sensación de insatisfacción porque por primera vez un equipo lo puso contra las cuerdas. La preocupación en Múnich es que al equipo le cueste recuperar el ritmo de competición. A esa preocupación se suman tres bajas importantes en centro del campo, donde Guardiola no podrá contar con el lesionado Thiago, ni con los sancioandos Javi Martínez y Schweinsteiger. También es baja Shaqiri. Ante esa situación, Toni Kroos retrasará su posición para formar el doble pivote junto a Lahm. Adelante queda la duda de si Guardiola apostará de nuevo por Müller o Mandzukic.

El United, por su parte, luchará por salvar una de sus temporadas más grises de las últimas décadas, a pesar de contar con gran parte de su artillería en la enfermería. Van Persie se lesionó la rodilla en la vuelta de octavos ante el Olympiacos y Rooney, con una contusión en un dedo del pie, forzará. Mata, que ya disputó la presente Champions con el Chelsea, no puede jugar.