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Bale, el hombre que no hubiera podido ser otra cosa que futbolista

  • El nuevo jugador del Real Madrid es un hombre de raíces que no responde a los estereotipos del futbolista más caro del mundo. Los habitantes de Cardiff hablan con gran simpatía de su estrella y nadie tiene allí una mala palabra para él.

En el Whitchurch High School de Cardiff sólo hay un tema de conversación. Entre los niños seguro, pero desde hace tiempo también entre las niñas. No es el primer día tras las vacaciones de verano ni el nuevo profesor. Es el niño cuya foto cuelga en el Salón de la Fama en uno de los largos pasillos del edificio: Gareth Bale.

Aunque en España aseguran que el traspaso del Tottenham al Real Madrid sólo llegó a 91 millones de euros, en Reino Unido Bale es el chico de los 100 millones, lo que lo convertiría en el jugador más caro de la historia. En cualquier caso, la suma está fuera de lo imaginable para cualquier alumno. Bale es una estrella mundial, el mayor héroe del pequeño país. El primer galés que llevará la camiseta del Real Madrid.

Alumnos y profesores en el Whitchurch High School, en la ciudad natal de Bale, están orgullosos de que el futbolista -al igual que el jugador de rugby Sam Warburton y el campeón olímpico de ciclismo Geraint Thomas- fuera a su colegio. Todavía hoy, el extraordinario jugador zurdo vuelve a veces para hablar con los jóvenes e inspirarlos. Bale es un hombre de raíces. Cuando su entonces entrenador Harry Redknapp le dio cuatro días libres tras marcar un hat-trick en la Liga de Campeones ante el Inter de Milán, Bale desoyó su consejo de volar al sur para ir a la playa y prefirió volver a Cardiff para visitar a su madre. Por gestos así hablan los habitantes de la capital galesa con gran simpatía de su estrella. Nadie tiene allí una mala palabra para el joven de 24 años, advierte la BBC.

Bale no responde a los estereotipos del futbolista más caro del mundo. "No bebe nada de alcohol. Tiene miedo a las arañas. Y cuando tiene tiempo, visita a su madre en el sur de Gales. Para el chico del norte de Cardiff no fue difícil mantener los pies en el suelo", lo describió la emisora británica. Los amigos íntimos lo describen como modesto, educado y normal. Su novia y madre de su hija, Emma Rhys-Jones, es su amor de juventud. "Siempre fue uno de los chicos. Estoy seguro de que sus mejores amigos del colegio siguen siéndolo hoy", dijo su ex profesor Gwyn Morris al WalesOnline.

Ya cuando era un niño, Bale sólo tenía fútbol en la cabeza. Su ídolo era su compatriota Ryan Giggs, y su padre se veía obligado constantemente a llevarlo al parque para jugar al fútbol. "Cuando tenía tres años ya pensaba sólo en fútbol. No quería hacer nada más. Cuando me preguntaron qué habría sido si no hubiera sido futbolista no supe qué responder. No tenía ni idea", contó Bale, que no tenía ningún plan B para su vida. Con nueve años fue descubierto por un ojeador del Southampton e invitado a su academia. "Tras poco tiempo sabíamos que era algo muy especial", dijeron entonces en el club inglés. Bale penduló durante años: lunes, martes y sábados había entrenamiento en Southampton, los miércoles en Bath. Los dos primeros días de la semana no podía ir al colegio en Cardiff, pero aun así pudo graduarse.

De niño Bale era delgado y vergonzoso. Sus huesos crecieron demasiado rápido para el resto del cuerpo. Tenía constantes dolores de espalda que estuvieron a punto de alejarlo de la academia, pero perseveró. En el colegio corría los 100 metros en 11,4 segundos. Era un todoterreno: jugaba al rugby, al hockey y participaba en carreras para el colegio. Su tío Chris Pike jugó en el pasado para el Cardiff, así que quizá eso le hizo decidirse por el fútbol. "Gareth tenía gran pasión por el deporte. Sabía lo que quería. Y trabajó duro para eso", recuerda el profesor Morris, que le prohibió golpear al balón con la izquierda para dar una oportunidad a sus rivales y para mejorar la derecha.

Cuatro días después de sus exámenes, Bale dejó Cardiff y se instaló en Southampton con Theo Walcott. Con 16 años y 275 días debutó como profesional el 17 de abril de 2005 en la segunda división. Pocos días después disputó también su primer partido con Gales. Su estreno en la Premier League fue en 2007 tras su traspaso al Tottenham. La derrota por 1-0 ante el Manchester United fue el comienzo de un récord negativo. En sus primeros 24 partidos con los Spurs el equipo no consiguió ni una sola victoria. Redknapp terminó con la maldición y más tarde convirtió al defensa lateral en un centrocampista. En la pasada temporada se convirtió en una estrella mundial. Marcó 26 goles y fue elegido mejor jugador de Inglaterra.

Pese a la fuerte conexión con su tierra, Bale nunca ocultó que su sueño es jugar para el Real Madrid. "Sé que muchos jugadores hablan de su deseo de fichar por el club de sus sueños de niño, pero yo puedo decir sinceramente que esto es un sueño hecho realidad", aseguró el jugador, que en su próxima visita a Whitchurch High School podrá contar a los alumnos lo que se siente.

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