Austria se convirtió, a falta de dos jornadas, en la quinta selección clasificada para la Eurocopa de 2016. La primera de ellas fue Inglaterra, antes incluso de la jornada de ayer -venció 2-0 a Suiza-, y luego la siguieron Islandia y la República Checa, ambas en el mismo Grupo A clasificatorio. A éstas hay que añadirles lógicamente a Francia, como país anfitrión de la gran cita futbolística continental.

En el resto de partidos, dejó muy encarrilada su clasificación la selección española, en el Grupo C, con su victoria por la mínima en Macedonia (0-1), mientras que sufrió un ligero retroceso Eslovaquia, incapaz de vencer en casa a Ucrania (0-0), de la que la siguen separando sólo tres puntos con dos partidos todavía por jugarse.

En el Grupo E, Suiza, pese a su derrota frente a los ingleses (2-0), se aprovechó del triunfo de Eslovenia sobre Estonia (1-0), aunque le hubiese venido mejor el empate, ya que ahora únicamente aventaja en tres puntos a los primeros, en lugar del colchón de cinco que disfrutaba sobre los estonios.

Quien también da un paso de gigante para obtener la segunda plaza en el Grupo G es Rusia, que goleó a Liechtenstein a domicilio (0-7) y se aprovechó de la gran victoria de los austriacos ante la Suecia de Erik Hamren, quien de un plumazo vio cómo la supuesta solvencia defensiva de su equipo tampoco era tal. Ahora, los rusos aventajan en dos puntos a la selección escandinava.

Aunque la trayectoria del combinado de Marcel Koller había sido excelente a la fecha, con un solo empate por seis victorias, éste se había producido en la primera jornada y, precisamente, ante Suecia, a la que ayer barrió con ese insolente 1-4, gracias a los tantos de Alaba, Harnik (por dos veces) y Janko, que a última hora maquillaría Ibrahimovic.

El otro gran protagonista de la jornada fue Artem Dzyuba, delantero del Zenit de San Petersburgo, que hizo cuatro tantos en la goleada rusa sobre Liechtenstein. Ya suma 7, aunque lejos de los 10 de Lewandowski, máximo artillero de esta clasificación.