Atlético y Valladolid aplazaron hasta dentro de siete días la resolución de la eliminatoria de octavos de Copa que ambos dirimen, tras empatar a cero en la ida en un encuentro que comenzó interesante y concluyó en medio de un terrible aburrimiento.

Los dos equipos se tomaron el envite con tranquilidad, sabedores de que la ronda se juega a 180 minutos y de que el mes de enero llega cargado de compromisos.

Por eso, ambos técnicos pusieron en práctica las llamadas rotaciones y alinearon a un once con muchas ausencias con respecto a sus últimos duelos en el campeonato de liga.

No obstante, el partido se presentó entretenido, rápido y directo y fue el Atlético el que se lanzó desde el primer minuto a por el tanto. Fue un presagio de lo que sucedería durante el primer acto, del que el Valladolid salió indemne de forma casi milagrosa. Bien Alberto.

La salida del Kun Agüero a la banda para calentar espoleó a la grada nada más comenzar la segunda mitad, pero el pobre 0-0 insistió en el marcador hasta el pitido final. El Atlético había desaprovechado la primera parte.