La historia demuestra que el Racing acostumbra últimamente a sufrir más en el Cuvillo ante rivales mal clasificados que ante los que presumen de sus números, pero los jugadores rojiblancos no atendieron a dicha enseñanza y contemporizaron en exceso en la primera mitad, viéndose sorprendidos en la segunda y perdiendo una ocasión de asestar un golpe en la tabla clasificatoria.

Un centro chut de Pedrito allá por el 29´que Miguel sacó con los puños fue el primer lanzamiento racinguista enmarcado entre los tres palos. El Ayamonte, que llegó a dominar los minutos iniciales del encuentro, sufrió un mazazo sicológico en el 33´, cuando una mala cesión defensiva a Ismael permitió a Maestre encontrarse en ventajosa posición para el gol: el ariete dribló al guardameta pero cuando el tanto parecía fatalidad inevitable se lió frente a un animoso Capi, quien, gracias a su fe y, sobre todo, a la torpeza del rival, se las ingenió para sacar bajo palos una bola que se colaba. El mejor consuelo para Maestre, a quien su técnico, Manuel Revidiego, elogió en rueda de prensa sin que nadie le preguntara sobre el particular, es que no haya quedado testimonio audiovisual de lo ocurrido.

Los rojiblancos comenzaron con prisas la segunda parte y fruto del empeño dominaron a un Ayamonte con limitaciones. Benítez, quien anda de por medio en casi todos los goles rojiblancos, botó un córner y la cabeza de Bajic sorprendió a Miguel por alto, estrenando su casillero anotador de la temporada y rubricando la superioridad territorial de los suyos en aquella fracción del encuentro.

Los visitantes anduvieron perdidos algunos minutos pero el Portuense no finiquitó y, en una acción de contraataque, Pepe Pola centró desde la línea de fondo y Gregorio Molina, ese jugador polivalente que tan pronto es central como se torna ariete, cabeceó a las redes ante un Ismael que no se esperaba el lance.

Los visitantes aprovechaban una de sus escasas opciones estratégicas y los locales se espolearon, pero ni siquiera los cinco minutos de prolongación sirvieron para enmendar el desaguisado, con Álex Expósito y Silveira disparando sin tino.

Los rojiblancos acumulan diez jornadas sin perder, mas la igualada ante un colista que estrena su casillero de puntos como visitante supone un golpe anímico. El Portuense se queda a seis puntos de la cuarta plaza en una jornada que se presumía mucho más favorable, por lo que el enfado del técnico, Mere, en rueda de prensa, resultaba lógico. Por contra, Manuel Revidiego, segundo entrenador de los ayamontinos, se felicitaba del empate y lamentaba que "cuestiones laborales" impidan conseguir que entrenen todos en la misma sesión. "Cuando no falta uno por la mar, falta otro por la fresa", estimó Revidiego, para quien el fútbol fue "justo" en la gélida tarde portuense.

portuense: Ismael, Alberto (Rafi Cruz, 89'), Capi, Bajic, Pedrito, Galiano, Natera (Manzano, 73'), Silveira, Benítez, Juanmi (Elías, 80') y Álex Expósito. ayamonte: Miguel, Pablo, Gregorio Molina, Mora (Landero, 52'), Francis, Botello, Neto (Manuel, 47'), Álvarez, Tomás, Pepe Pola y Maestre (Jonathan, 94'). Árbitro: Pozo Ramos (sevillano). Regular. Mostró tarjetas amarillas a los locales Silveira y Juanmi y a los visitantes Francis, Álvarez y Pepe Pola. Goles: 1-0 (62') Bajic. 1-1 (75') Gregorio Molina. Incidencias: 400 espectadores en el José del Cuvillo.