La actuación del San Fernando el pasado domingo ante la Balona está pasando factura y el comienzo de la semana ha sido tremendamente agitado en el seno del equipo azulino. Así, el presidente de la entidad, Pepe Tréllez, citó ayer a los jugadores en la nueva sede social del club -aún en construcciónH- para dejar claro el tremendo malestar que existe en la directiva y en su propia persona por la imagen mostrada ante el equipo linense.

Pepe Tréllez, que estuvo departiendo por espacio de tres cuartos de hora con la totalidad de la plantilla y el cuerpo técnico, no se mordió la lengua al afirmar que "el San Fernando es un club serio, con mucha gente sacrificada alrededor y lo mínimo que podemos pedir es compromiso".

El presidente de la entidad se mostraba muy enfadado por los primeros 70 minutos que hizo el equipo ante sus aficionados. "Se trata de actitud, con c, no de aptitud, porque esa la tienen. A mí, y pienso que igual a un número importante de aficionados y directivos, nos importa menos la clasificación, siempre que el equipo lo de todo en el campo, pero el pasado domingo no lo vi de esa manera", aludiendo a falta de intensidad que mostraron los jugadores.

Tréllez señalaba que "incluso Antonio Iriondo, como declaró al final del partido, no se explicaba lo que había sucedido y la verdad es que en esto del fútbol siempre pagan justo por pecadores, pero que conste que somos conscientes de que la culpa de lo ocurrido el pasado domingo es de algunos jugadores, y no voy a decir nombres, que no estuvieron a la altura y así se lo he hecho saber".

Con claros síntomas de enfado añadía que "somos muchos los que trabajamos a diario para poder cumplir con nuestro compromiso con el equipo y el equipo tiene que cumplir de la manera que sabe, que no es otra que poniéndolo todo sobre el campo".

El presidente recordó lo ocurrido el año pasado cuando a estas alturas de la temporada tuvo que reunir igualmente al plantel. "Y al final no sirvió para nada. Espero que en esta ocasión se mentalicen de la importancia de darlo todo, porque al final los perjudicados son ellos y directamente la afición, que sufre. No podemos ser tan malos 70 minutos y los mejores del mundo 20, porque eso demuestra que solamente se ha estado al nivel deseado un número menor de minutos".

"Los colores del San Fernando hay que sentirlos desde el momento que se pone uno esa camiseta y no estoy dispuesto a aguantar falta de implicación y dejadez, porque eso no se lo merece nadie de la familia azulina", sentenciaba el hombre que rige los destinos del San Fernando CD desde su fundación.

Para terminar quiso dejar claro que "he citado a los jugadores en la sede social, que aún no está terminada, para que vean el tremendo esfuerzo que se está haciendo el club para hacer un San Fernando grande y ellos deben ser los artífices para que el equipo sea grande".

Una vez finalizada la reunión, el plantel y el cuerpo técnico azulino se desplazó hasta Bahía Sur, donde realizó la primera sesión preparatoria de la semana de cara a preparar el partido que el domingo, a partir de las doce del mediodía, disputará en Mairena.