Parece que el año 2021 para el fútbol isleño ha tocado a su fin. El San Fernando tenía pendiente únicamente disputar el partido que este domingo, a partir de las doce del mediodía, les mediría al Atlético Baleares. Pues todo hace indicar que el partido, finalmente, no se celebrará ya que el equipo de La Isla ha solicitado, a la Real Federación Española de Fútbol, la cancelación del encuentro.

El motivo, que las pruebas que se le han realizado a la totalidad del plantel azulino ha tenido como resolución la infección de varios jugadores, el club isleño no ha dado número exacto de cuantos, con el virus que azota el mundo en los últimos años.

Ya el pasado jueves, ante la evidencia y la posibilidad de que hubiese infectados en el plantel y, como medida de seguridad y protocolo, se anunció que el entrenamiento que se tenía que desarrollar en la Junta de Deportes, quedaba suspendido a la espera de realizarse las pruebas de PCR por parte de los componentes del plantel. Finalmente en la mañana de este viernes se confirmaba lo esperado y, rápidamente, se ponía en conocimiento de la federación el problema.

De todas maneras no será, hasta este sábado cuando definitivamente el órgano que lleva la administración de la competición, tome la determinación. Todo hace indicar, de momento, que finalmente el encuentro quedará aplazado, aunque en la noche del viernes estaban en el club de La Isla a la espera de la confirmación, por lo que pudiese pasar.

Con ello, los que se encuentren en buen estado, se marcharán de vacaciones navideñas en la jornada de este sábado, para volver a los entrenamientos el próximo día 27, tras pasar en sus respectivos domicilios las entrañables fiestas navideñas.

De la misma forma, el club tiene previsto también que el fin de semana que comprende el 31 de diciembre y el 1 de enero, los componentes del plantel puedan pasar las campanadas con sus familiares, aunque, en un principio, se volvería al trabajo el domingo día 2 o , como mucho, el lunes día 3 para preparar el encuentro ante el Llagostera Costa Brava que se jugará el sábado día 8 de enero del próximo año a partir de las cinco de la tarde.

El dilema es saber cuándo se jugará, en caso de ser suspendido, el encuentro ante el Atlético Baleares. En un principio habrá que esperar lo que el cuadro mallorquín haga, el 4 ó 5 de enero en la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Celta. En caso de caer eliminado, ganaría muchos enteros el jugar el partido el fin de semana del 15 ó 16 de enero, cuando no hay competición liguera. En caso de pasar la eliminatoria, el partido se jugaría, presumiblemente, entresemana, el 19 o 26 de enero.