Fernando Alonso y sus compañeros de equipo, el suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima, fortalecieron su liderato en el Mundial de Resistencia tras acabar segundos las Seis Horas de Fuji, la cuarta prueba del certamen, que se anotó, en la citada pista japonesa, el otro Toyota TS050 Hybrid, el del argentino José María Pechito López.

El sudamericano y sus colegas, el inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi, dieron un total de 230 vueltas a la pista japonesa -de 4.563 metros- para completar un total de 1.035 kilómetros, y ganaron con once segundos de ventaja sobre el equipo del asturiano, y con cuatro vueltas sobre el Rebellion Racing del alemán Andre Lotterer, el suizo Neel Jani y el brasileño Bruno Senna.

Debemos estar contentos; si no se puede ganar es bueno ser segundos"

El argentino, nacido hace 35 años en Río Tercero, festejó su primer triunfo en el WEC (siglas inglesas) y lo hizo, además, con la vuelta rápida en carrera, al cubrir la pista en 1.25,603. Recuperando junto a sus compañeros el segundo puesto de un campeonato en el que ambos Toyota habían sido descalificados en las Seis Horas de Silverstone (Inglaterra), después de haber firmado sendos dobletes en las Seis Horas de Spa (Bélgica) y en las 24 Horas de Le Mans (Francia).

"A Shanghái llegaré con las misma alegría. Hoy que no éramos los mas rápidos, así que cuando lo seamos supongo que ganaremos", indicó Alonso tras acabar segundo en Fuji.

"Perdimos por mala suerte, con la entrada del safety car, que nos hizo perder un minuto y 16 segundos de una vuelta a la siguiente. Pero ha sido un gran día para el equipo con este doblete. Y nosotros podemos permitirnos aún dos o tres segundos puestos", opinó. "Cuando no se puede ganar, es bueno acabar segundos. Así que hay que estar contentos", finalizó el asturiano.