Correr en casa supone siempre una motivación especial, y esto es algo que no oculta Fernando Alonso en la antesala del Gran Premio de España, en Montmeló, de este fin de semana, donde el español sueña con el triunfo.

"Creo que con un podio me daría por satisfecho. La victoria es el sueño y el objetivo por el que pelear porque necesitamos unas carreras constantes. Gané la primera y luego hice dos cuartos, así que una serie de tres o cuatro podios nos pondría en una buena posición para el Mundial, aseguró el asturiano, quien en Barcelona espera una carrera en seco pese al temporal que azota la zona estos días: "Llevamos tres carreras con lluvia que han alterado un poco el desarrollo de los grandes premios. Todos tenemos ganas de tener un domingo en seco, donde no haya sorpresas".

El doble campeón del mundo de Fórmula 1 intentó, por último, explicar unas declaraciones en las que aseguraba que se veía campeón del mundo: "Han salido declaraciones mías en las que dije que iba a ser campeón del mundo, pero yo realmente dije que lo iba a intentar, hubo que hacer tres tomas y lo terminé diciendo. De todos modos, hoy no voy a cometer el mismo error y no lo voy a decir. Yo respeto muchísimo a todos mis rivales".

Alonso realizó estas declaraciones en la presentación de los nuevos sistemas inteligentes de seguridad en la carretera y explicó que muchas de las ayuda que ahora traen los coches de calle "vienen de la Fórmula 1, como el control de tracción o de estabilidad, que se utilizaban hace nueve o diez años". "El ABS también nació de la competición y ahora prácticamente todos los coches lo llevan, no como un extra sino como algo normal", indicó el ovetense, que añadió: "Tarde o temprano habrá cinturones más seguros en los automóviles. Nosotros llevamos seis y un collarín, el Hans, y creo que eso se trasladará a los reposacabezas, porque la competición sigue siendo el banco de pruebas".