La quinta temporada como árbitro de la Liga ACB del puertorrealeño Benjamín Jiménez no ha pasado desapercibida para una de las revistas especializadas con un mayor prestigio, Gigantes, que lo ha designado árbitro del año. Una distinción que para el trencilla de 33 años "es un motivo de orgullo y de satisfacción. No me esperaba que una publicación con el tirón y el peso de esta me haya otorgado el premio, me ha pillado de sorpresa".

Sin embargo, era algo de presagiar teniendo en cuenta que ha conseguido dirigir los partidos más decisivos de la resolución del título, estando presente en las semifinales, así como en el tercer encuentro de la final entre Barcelona y Tau. En este sentido, reconoce que "es algo con lo que tampoco contaba, que fuera designado para estos encuentros, ya que tengo compañeros que cuentan con una trayectoria más importante,doce de ellos están en la Euroliga, por lo que para mí haber arbitrado esas citas ha sido un sueño, ahora me siento en una nube". "He conseguido aprender mucho -prosigue Jiménez-, pues no tienen nada que ver los partidos de play-offs con los de la fase regular, hay más presión mediática y las decisiones tienen mayor repercusión porque las aficiones están más susceptibles. Afortunadamente todo ha salido bien y no hubieron complicaciones".

Todas estas circunstancias hacen que el puertorrealeño no dude en afirmar que "ahora mismo estoy en el momento más dulce de mi carrera arbitral, ya de por sí esta temporada estaba desarrollándose de manera positiva, ya iba a los choques como segundo árbitro, forjando una buena sintonía con los jugadores y clubes, que te van conociendo y te van respetando un poco más, y el final ha supuesto la guinda del pastel".

Benjamín quiso dedicar el reconocimiento a su mujer y su familia, pues "son los que siempre están ahí cuando han venido los momentos malos y constituyen un gran apoyo para mí". Por otro lado, el colegiado de la Villa ya se marca objetivos para la próxima campaña, que pasan por realizar el curso para convertirse en colegiado internacional. Este año estaba designado para ello, pero finalmente por cuestiones que surgieron a última hora dicha opción se quedó sobre la mesa. "La verdad esque ya estaba preparado para ello, pero por circunstancias no pudo ser, quizás si hubiera ido a Turquía no hubiera podido estar presente en los partidos finales..., como se suele decir, no hay mal que por bien no venga, y con el paso del tiempo puedo sentirme afortunado, porque la internacionalidad es una meta que sigue ahí intacta y espero poder alcanzarla esta próxima campaña", explicaba Jiménez.

Como rúbrica a un año lleno de éxitos, no podía escapar su relación con el CV Puerto Real -del que fue presidente y ahora director deportivo-, que hace unos meses selló su paso a la Superliga. "No me puedo quejar de cómo han salido las cosas, se ha conseguido hacer realidad un proyecto lleno de ilusión y por el que se ha trabajado mucho, espero que siga así", concluyó.