El Puerto Real sumó un importante punto en el Nuevo Luis Rodríguez Salvador de Cartaya tras empatar a un gol ante un rival que lucha por evitar los puestos de descenso. El punto quizás pudiera saber a poco, pero lo cierto es que el Puerto Real no tuvo un día especialmente afortunado y por ello el resultado se puede considerar como bueno. El Cartaya logró adelantarse en el marcador en uno de esos minutos denominados psicológicos, en el último de la primera parte, y lo hizo gracias a una desafortunada acción de Caballero en la que se marcó el gol en propia puerta. Caballero sería sustituído en el descanso. En la segunda mitad el Puerto Real buscó el empate pero siempre dio la sensación de no sentirse cómodo. En los primeros 20 minutos el cuadro visitante apretó lo indecible, deseoso de empatar cuandto antes. Ahogó al Cartaya encerrándolo en su propia área, pero con todo, los locales pudieron sentenciar en alguna contra aislada. No en vano, Juan Llaves, en el minuto 68, realizaba una gran jugada personal y su lanzamiento en vaselina se estrella ba en el larguero cuando todo el mundo cantaba el gol. Sin tiempo para reponerse del susto, el Puerto Real lanzó una mortífera contra que acabó en el empate definitivo tras un mal despeje de la defensa del Cartaya. Fue Rafa Caro quien salvó los muebles en esta ocasión

Aún así, los de Juan Palma pudieron llevarse la victoria en una nueva contra cuando el encuentro expiraba, pero no pudieron culminarla. Pero al igual que pudieron ganar el partido los locales, también pudieron perderlo en los últimos minutos en dos córners consecutivos que sacó el Puerto Real y que pusieron el corazón en vilo a los 600 aficionados del Cartaya que se dieron cita en el campo. El Puerto Real tuvo la victoria en esas dos jugadas a balón parado, pero no tuvo un día afortunado.