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Los increíbles fallos de Lukaku que negaron la clasificación de Bélgica

Lukaku, en una de las últimas ocasiones claras salvada por Gvuardiol.

Lukaku, en una de las últimas ocasiones claras salvada por Gvuardiol. / Abir Sultan | Efe

El fútbol es un deporte de áreas, y en la mayoría de ocasiones, gana el equipo que más acierto tiene en ellas. Lo mismo deben de estar pensando en Bélgica, que en la tarde del jueves se vieron apeados de la Copa del Mundo por varios errores groseros de su delantero estrella, Romelu Lukaku. El jugador belga tuvo hasta cuatro oportunidades muy claras para hacer gol, pero ni con la derecha, ni de cabeza, ni con el pecho y ni tan siquiera con su pierna hábil, la izquierda, pudo darle a su país el pase a octavos.

No está siendo la temporada más agraciada para el atacante del Inter de Milán. Las lesiones se han cebado con el internacional, y no ha podido ayudar en demasía a su equipo en el primer tramo de la temporada. Únicamente dos tantos (uno en Serie A y otro en Champions) es el balance de un Lukaku acostumbrado a cifras más altas.

Sin embargo, llegaba a este Mundial aparentemente recuperado, y con ganas de ayudar a su selección. En los dos primeros partidos, la titularidad fue para Michy Batshuayi, que consiguió el gol de la victoria ante Canadá. Frente a Croacia, en el partido decisivo que necesitaban ganar para lograr la clasificación, Roberto Martínez apostó por el 9 de la selección. No fue su mejor tarde. En el minuto 60, un balón placido para el delantero, que quiso ajustarla en demasía, y con la derecha (es zurdo), la estrelló en el palo. Dos minutos más tarde, error de Livakovic, y con la cabeza, en el área chica, la manda por encima del travesaño.

En el tramo final, todavía con 0-0 en el marcador, Meunier caza un balón de volea, y Lukaku, muy lento en la reacción no consigue conectar de buena manera con su pierna izquierda. Todavía quedó tiempo para una más, quizás la más clara. Un buen centro de Thorgan Hazard encontró al delantero en el segundo palo, que con el pecho y la puerta vacía, inexplicablemente no vio puerta. Así acabó el encuentro, con un 0-0 que dejó a Bélgica en el tintero y a un Lukaku desesperado y enfadado, pagándolo con uno de los banquillos, al que golpeó mientras se marchaba a vestuarios.

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