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Rotura del ligamento cruzado, ¿cómo es la lesión que sufre Alexia Putellas?

Alexia Putellas abraza a una compañera de la selección española.

Alexia Putellas abraza a una compañera de la selección española. / Efe

La jugadora del FC Barcelona femenino Alexia Putellas hacía saltar todas las alarmas este martes en el entrenamiento con la selección española: la reciente Balón de Oro se lesionaba del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Una grave lesión que llegaba 24 horas antes del inicio de la Eurocopa de Inglaterra, que deja al combinado nacional sin su capitana y jugadora estrella para afrontar todo el torneo.

La futbolista catalana a sus 28 años se encontraba en el mejor momento de su carrera profesional: líder, estrella y guía de una plantilla tremendamente ilusionada que sueña con levantar la primera corona continental de su historia. Sin embargo, su rodilla ha dicho basta. Las pruebas realizadas a la internacional española, en el hospital King Edward VII's de Londres, confirmaban que sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, según afirmó el comunicado de la la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). 

Precisamente la rotura del ligamento cruzado anterior es una de las lesiones más temidas por los jugadores que practican este deporte. Una afección que obliga al deportista a pasar por el quirófano y que le mantiene alejado no solo de los terrenos de juego, sino de la dinámica del equipo un mínimo de seis meses. Además, en este caso pone de manifiesto uno de los problemas que más preocupa a los especialistas de rodilla: la alta incidencia que las lesiones graves de rodilla tienen en la mujeres deportistas y especialmente en las futbolistas.

La lesión de ligamento cruzado anterior es, según los expertos, de tres a seis veces mas frecuente en la mujeres deportistas que en los hombres. Numerosos estudios intentan explicar este hecho poniendo de manifiesto que factores como el menor diámetro del ligamento cruzado en la mujer, la estructura ósea de la propia rodilla que presenta elementos diferenciales con el hombre, el morfotipo, es decir la configuración del aparato locomotor en su conjunto o incluso factores hormonales relacionados con el ciclo menstrual podrían explicar este hecho.

Según explica Sergio Tejero, traumatólogo de Clínicas Beiman, la rodilla tiene cuatro ligamentos que la dotan de estabilidad, firmeza y movilidad y movilidad: cruzado anterior, cruzado posterior, colateral medial y colateral externo. Estas, además, son imprescindibles para mantener la firmeza en acciones como la arrancada, la frenada o la rotación. Dentro de ellas, la rotura del ligamento cruzado anterior es la más frecuente y la más grave. Al discurrir por el interior de la articulación, no cicatriza bien y requiere en casi todos los casos de una intervención.

Fisiología de la rodilla Fisiología de la rodilla

Fisiología de la rodilla / D.A.

La lesión del ligamento cruzado se produce con un movimiento de «rotación con rotación», por ejemplo cuando se desplaza la rodilla con los tacos clavados sobre el césped, o mediante una «hiperextensión forzada», al desplazar la rodilla hacia atrás de forma brusca. También es frecuente que se rompa el ligamento cuando se recibe un golpe posterior con el pie apoyado.

La reconstrucción del ligamento dañado es casi siempre la única solución, si es que la intención de la persona afectada es volver a practicar deporte. Se realiza mediante artroscopia, en una intervención en la que se sustituye el tejido dañado por tejido tendinoso del propio deportista de los isquiotibiales o del tendón rotuliano, o bien tejido tendinoso procedente de injertos.

Una vez realizada la intervención se requieren unos seis meses de recuperación, con trabajo para recuperar la fuerza y la movilidad.

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