Fernando Alonso (Alpine), doble campeón del mundo de Fórmula 1, celebra hoy, coincidiendo con el arranque de los entrenamientos libres para el Gran Premio de Hungría, su cumpleaños número 41, en plena forma y en el Hungaroring: el circuito en el que festejó la primera de sus 32 victorias en la categoría reina. Un triunfo que en aquel momento lo convertía en el más joven ganador de la historia.

El 14 -número que porta en su monoplaza- cumple 41. En un estado que poco tiene que envidiar al de sus mejores tiempos. Con el talento y la genialidad con el que fascinó al mundo casi intactos. En la categoría reina, Fernando debutó en 2001, con Minardi, en el peor coche de la parrilla, con el que logró ser décimo, en Hockenheim (Alemania), asimismo en otro día que festejaba cumpleaños: el vigésimo.

Durante un año fue probador con Renault y nada más sentarse al volante de un monoplaza de la escudería del rombo empezó a batir, en 2003, todos los récords de precocidad. Entre ellos, los de pole y podio, vuelta rápida y triunfo: en Hungría.

Alonso, que ahora puede apuntar a plusmarcas relacionadas con la longevidad, mejoró en su día todos los récords de juventud. Entre ellos, por supuesto, también, el de campeón del mundo más joven (2005, con Renault) y el de bicampeón de menor edad, al renovar título al año siguiente.

Después de 17 años, en los que militó cinco años en las dos principales escuderías -McLaren y Ferrari-, anunció una retirada. Con un balance de tres subcampeonatos intercontinentales, las 32 citadas victorias (17 con Renault, cuatro con McLaren y 11 con la Scuderia), 97 podios (que ya son 98), 22 poles y 23 vueltas rápidas.

El genio astur certificó matemáticamente su primer título en Brasil, poco después de ser galardonado con el Premio Príncipe de Asturias del Deporte .

Antes de regresar a la F1, con Alpine y afrontar su tercer periplo con la heredera de Renault, Alonso compitió dos años en otras categorías. Como el Mundial de Resistencia (WEC), las 24 Horas de Le Mans (Francia), las 24 Horas de Daytona (EEUU), las 500 Millas de Indianápolis (EEUU) y el Rally Dakar (Arabia Saudí).

El año pasado regresó a la Fórmula 1 con el deseo de familiarizarse de nuevo con la categoría que lo convirtió en un ídolo de masas. A pesar de ello, el genial piloto asturiano protagonizó unas cuantas exhibiciones, como las de Azerbaiyán y Silverstone, antes de elevar a 98 su nómina de podios al acabar tercero en el debut de Catar, en Lusail.

La historia de Alonso está indisolublemente ligada al Hungaroring. En 2004, un año después de esa primera victoria y con la Alonsomanía totalmente desatada en España, Fernando acabó tercero en las afueras de la capital húngara. Los dos años que ganó Mundiales, curiosamente, no puntuó en Hungría. Pero en 2006 dejó para la historia unas imágenes genuinamente increíbles. Sancionado con dos segundos, Alonso arrancó decimoquinto bajo la lluvia; y en unas primeras vueltas casi sin visibilidad rebasó a todos para colocarse líder, antes de que una tuerca mal puesta acabase con un neumático fuera y tuviera que retirarse.

El año del debut de Lewis Hamilton, 2007, fue el del caos interno en McLaren, que había fichado a Alonso, donde coincidiría con el ahora séptuple campeón mundial inglés. La guerra civil entre las flechas de plata estalló en Hungría.

Alonso había sido el mejor en una calificación en la que hubo una fortísima discusión entre el jefe de equipo y Hamilton sobre quién debía tener la última vuelta en la cronometrada principal. De forma sorprendente, los comisarios analizaron los incidentes internos en el equipo inglés y siete horas después, la clasificación oficial confirmó la provisional, con el asturiano en pole. Pero, en uno de los episodios más oscuros de la F1, por la noche se anunció, sin especificar claramente los motivos, que Fernando iba a ser sancionado con cinco puestos en parrilla.

Su penúltimo podio, en 2014, se produjo en el Hungaroring, escenario también de su hasta ahora última vuelta rápida y en el que el año pasado efectuó una impagable labor de equipo en favor de su compañero, Esteban Ocon, que festejó su primera victoria en la F1.

Este año, Alonso marcha décimo en el campeonato. El asturiano, si no fuera por los infortunios sufridos, debería estar muchísimo más adelante, con un coche con el que le pelea el cuarto puesto de constructores a McLaren.

Alonso cumple 41. Y tiene cuerda para rato, puesto que el doble campeón del mundo, indicó a ayer que "como ya había dicho, ahora en vacaciones nos sentaremos y decidiré algo".A sus 41 años, el doble campeón mundial asturiano reafirmó su deseo de seguir en Alpine y que "si las dos partes están de acuerdo, en diez minutos se arreglan las cosas".