Lo que a mediados de 2019 comenzó en Sanlúcar como un mandato corporativo con expectativas de aprovechar al máximo la celebración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo se tornó pocos meses después en una agenda municipal cargada de exigencias sobrevenidas por la pandemia.

La ciudad de la manzanilla llega al ecuador del mandato del Gobierno local PSOE-Ciudadanos (Cs) tratando de tomar aire tras las primeras olas de la crisis sanitaria, que se tradujo en una situación catastrófica especialmente para el sector de la hostelería y el comercio, que de hecho llegaron a movilizarse en el mes de marzo y actualmente negocian soluciones con el Ayuntamiento para intentar salir del agujero en esta localidad turística que tiene en el sector servicios uno de sus pilares económicos fundamentales.

La segunda mitad del mandato estará marcada por la incertidumbre en un municipio que desde antes de la pandemia afronta como puede un elevado paro estructural cuyo agravamiento por la crisis del Covid ha traído consigo peores cifras de exclusión social en la población. El impulso de los sectores productivos constituye un reto más necesario si cabe a causa de la pandemia.

Para el Ayuntamiento, los proyectos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) y los anunciados fondos europeos Next Generation, junto a otros programas de envergadura, son planes imprescindibles para que la ciudad vuelva a tomar el pulso perdido por la crisis del coronavirus, que ha obligado al Consistorio a atender prioritariamente las necesidades sociales de la población.

Son numerosos los proyectos pendientes de ejecución en Sanlúcar desde hace demasiados años. Sirva de llamativo ejemplo la imprescindible remodelación de los accesos de una ciudad que se precia de tener una evidente vocación turística. Pero el Ayuntamiento también tiene en cartera los proyectos planteados para que el V Centenario deje huella en el municipio más allá del periodo conmemorativo 2019-2022. Son los casos, por ejemplo, de la apertura del Castillito de Bajo de Guía como sede permanente de la efeméride –todavía sin fecha- y del Centro de Interpretación de la Manzanilla habilitado en Las Covachas de la Cuesta de Belén, que está prevista para el próximo mes de junio con motivo de la celebración del Día de la Manzanilla.

Por otro lado, cabe destacar la candidatura de Sanlúcar a la Capitalidad Española de la Gastronomía en 2022, cuya consecución supondría un importante revulsivo turístico para la ciudad.

En el ámbito estrictamente político, la coalición PSOE-Cs se mantiene estable, sin que haya trascendido discrepancias entre los socios de gobierno. El entendimiento entre ambos partidos viene de lejos, siendo la única excepción el mandato 2015-2019, con Cs en la oposición. Hay que recordar que en la época de Ciudadanos Independientes de Sanlúcar, esta formación liderada por Juan Marín, actualmente vicepresidente de la Junta de Andalucía por el partido naranja, fue un socio fiel de los socialistas.

En cuanto a la oposición, el peso lo lleva fundamentalmente IU, el grupo político con más concejales en este lado de la Corporación, y, en menor medida, el PP. La carencia de inversiones que generen empleo y de ayudas a los sectores afectados por la crisis, la suciedad de las calles, el abandono de los parques y demás espacios públicos y la falta de transparencia del Gobierno local son algunas de las principales críticas que dan contenido a la actividad diaria de estas formaciones. 

Mirando a las elecciones municipales de 2023, salvo sorpresa mayúscula, todo apunta a que los alcaldables serán los mismos en los cuatro principales partidos de la ciudad. Aunque dos años en política es más que un siglo y nunca hay que descartar absolutamente nada, a día de hoy no se avecinan recambios en el PSOE, IU, Cs y el PP.