Desde que el pasado viernes se hiciera pública la inminente marcha de las religiosas del Convento de las Carmelitas Descalzas de Sanlúcar, el Ayuntamiento de esta localidad ha eludido pronunciarse al respecto, como tampoco lo ha hecho en relación a la información difundida por este medio de que hay empresas interesadas en dar nuevos usos a este histórico edificio de la ciudad.

Preguntado por este periódico, ayer rompió su silencio, pero a través de un breve comunicado en el que no entraba a valorar ambas cuestiones. Por un lado, apuntaba que “desde el primer día el Gobierno local ha estado en contacto con la congregación”. A continuación, señalaba que “desde el primer día el Ayuntamiento ha estado en comunicación con la Junta de Andalucía para que adoptara las medidas de protección de los bienes”. “De ahí que se iniciara en su momento el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC)”, concluía.

Como es sabido, Juan Dobado, responsable de Patrimonio de los Carmelitas Descalzos, informó el martes pasado a este diario que el inmueble seguirá teniendo algún uso vinculado probablemente a alguna actividad turística que responderá al objetivo de que “se conserve lo mejor posible”. De momento, la orden espera el inventario de la Junta para la declaración de BIC.