Que Alcalá de Guadaíra fue durante años conocida en la provincia de Sevilla como Alcalá de los Panaderos es algo que aún no han olvidado los hermanos Javier y Rafael Rueda, alcalareños que en su casi recién estrenado bar Alboronía Manjares Selectos han realizado su particular apuesta por el pan que dio nombre a su tierra.

De esta forma, cada mañana la panadería Boge, una de las más antiguas de la localidad, surte de pan elaborado la noche anterior al bar Alboronía: tostas rústicas de rebanada, roscos redondos y alargados con un ligero tostado, y, sobre todo, típicos bollos alcalareños que los hermanos Rueda utilizan para sus montaditos.

Los ofertan tanto de creación propia como los de bacalao con confitura de tomate y queso, o anchoas con membrillo y queso viejo, o los inspirados en establecimientos señeros de Sevilla. Así, en el bar Alboronía es posible degustar tanto un montadito de anchoas con leche condensada igual al del mítico Casa Trifón como de chorizo picante con queso cabrales, de Casa Moreno. Pero dentro de un bollo de Alcalá de Guadaíra. Y eso es un plus.

Alboronía Manjares Selectos está inspirada en los conceptos de abacería antigua y la tradicional tienda de ultramarinos. Junto a montaditos y tostas, en su carta se encuentran chacinas, salazones, patés, guisos caseros y una selección nacional de quesos y vinos. Además, también poseen un pequeño despacho, a modo de tienda, para que los clientes adquieran sus productos si desean optar por comida para llevar.

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