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Restaurante Jaime Alpresa

Restaurante Jaime Alpresa.

Restaurante Jaime Alpresa.

En el barrio de el Arenal se encuentra la calle Adriano que debe su nombre al mítico emperador romano. Desde sus inicios en las inmediaciones de Antonia Díaz hasta desembocar en el río Guadalquivir, esta vía de la ciudad capitalina esconde un batiburrillo de cosas muy nuestras, de sevillanía pura.

En concreto, antes de llegar a la casa de las moscas, frente por frente al monumento de la primera vuelta al mundo y con permiso del Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestra Señora de la Piedad y María Santísima de la Caridad, se encuentra el restaurante Jaime AlpresaEl gran José Monge Cruz afirmaría al ver este establecimiento que “el flamenco no tiene más que una escuela: transmitir o no transmitir” y, sin lugar a dudas, Jaime Alpresa ha conseguido con su particular templo gastronómico que la música, el toreo y la cocina tradicional formen tal simbiosis que ha  conseguido colocarse como uno de los referentes del arte culinario de la ciudad.

Jaime Alpresa. Jaime Alpresa.

Jaime Alpresa.

A ‘porta gayola’ saludan los grandes ventanales del número 16. Al entrar, “alfileres de colores, ole, ole…” en un espacio vanguardista y muy atractivo gracias a su decoración taurina con trajes de luces y cuadros pintorescos relacionados con la fiesta de las fiestas. El interior se divide en dos plantas; la primera alberga un amplio salón comedor y la segunda, una pequeña estancia para celebraciones más íntimas y románticos rasgueos de guitarra.

Jaime Alpresa. Jaime Alpresa.

Jaime Alpresa.

Antonio Canales puede estar tranquilo cuando dijo aquello de “el flamenco es un arte que no se puede perder” y mientras Jaime siga con su labor hostelera y aderezando sus creaciones con algún que otro sublime “quejío”, el futuro del tapeo sevillano seguirá presente por muchos años.

Espinacas con garbanzos. Espinacas con garbanzos.

Espinacas con garbanzos.

En una carta escueta, ¡para qué más si se hacen las cosas tan bien!, Jaime y su equipo sorprenden con una cocina tradicional, muy de aquí, con productos frescos de la región para ofrecer la más absoluta calidad a sus comensales en cualquier momento del día. Envueltos por la Real Maestranza de Caballería, los amantes de Andalucía podrán disfrutar de guisos como las espinacas con garbanzos, la cola de toro deshuesada al estilo sevillano, pisto con verduras o una carrillada ibérica al coñac. Podrán proseguir con un frito variado donde sobresalen las croquetas caseras, el pollo frito y unos taquitos de merluza para gritarle al presidente “saca el pañuelito ya”. Saliendo un poco de la montaña, se adentran en la mar con el bacalao al ajo confitado o la rosada al limón con papas a lo pobre, y por si fuera poca la cosa, aquí queda terminantemente prohibido perder las tradiciones y costumbres como los montaditos de la casa, de salmón ahumado con roquefort, una mini hamburguesa y el imprescindible serranito.

Jaime Alpresa. Jaime Alpresa.

Jaime Alpresa.

En definitiva, Jaime Alpresa, tras recorrer miles de kilómetros con su cante a cuestas y sacando sonrisas con su voz, ha conseguido instaurarse como uno de los hosteleros más aclamados del panorama sevillano y tiene pinta de que así seguirá muchos años más porque “cuando eres fiel a ti mismo en lo que haces, cosas fascinantes ocurren”.