Artículo en el Diario

La milonga de las encuestas. Por Fernando Santiago

  • LA MILONGA DE LAS ENCUESTAS

  • Las encuestas no existen, como el rayo verde en La Caleta, una leyenda urbana. Se las inventan algunos , hay quienes cobran por ello e incluso hay quienes se las creen,, parecido a los test de antígenos que venden las farmacias, tienen apariencia de veracidad Las encuestas son como las croquetas: por fuera parecen bien hechas, con aspecto esférico, una plasticidad que invita al consumo, aunque luego nadie sabe cómo se han hecho. Hay gente que se lo cree e incluso se las piden para saciar el hambre, pero de verdad nadie ha visto nunca su elaboración. Prueba evidente de que las encuestas no existen es que a mí, que me encamino para la cuarta edad, jamás me ha preguntado nadie, eso que estoy loco por largarle el disco al primer encuestador que me pudiera preguntar, como un jubileta cualquiera. Me encantaría que me llamase uno para contarle lo que opino del ministro-tertuliano Garzón, la solución que yo veo a la crisis de resultados del Atleti, sobre el auge de la novela negra, la última serie que he visto, la destitución de Álvaro Cervera, si a la ensaladilla hay que echarle chícharos o, como se lleva ahora, ponerle un huevo frito en lo alto, le contaría lo que pienso del rollo gordo que se trae la gente con el gin tonic, el vino o las carnes maduradas, que Ángel León me parece un vendedor de humo a la altura de Xavi Hernández , las ayudas arbitrales al Madrid, el teatro de Joan Jordan con el palito de marras . Me explayaría fuera lo que fuera lo que me preguntase. Pero no se ha dado el caso. Digo más: no conozco a nadie al que hayan llamado. Así que como tengo la tendencia a bajar el balón al pasto no me creo nada, digan lo que digan del margen de error o el número de entrevistados. Sin ir más lejos por Cádiz circula una encuesta encargada por el PP y otra por Adelante Andalucía y en ambas le dan la victoria al que ha pagado por ellas, lo que resulta sospechoso: tienen más cocina que Master Chef . No puede ser que dos encuestas hechas a la vez para partidos diferentes obtengan el resultado que le conviene al que paga. Ahora que se acercan las elecciones andaluzas vendrá otro alud de encuestas de eso que en los medios de derechas llaman “el CIS de Tezanos” o el chiringuito similar que tiene Elías Bendodo : “ qué buen vasallo sería si tuviese un buen señor” o “ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor”. Lo importante para unos es servir a quien paga y para otro es agradecer el nombramiento y garantizarse un tiempo en el carguete. El que encarga la encuesta se pasea luego por los cenáculos para enseñarla eufórico con los resultados que convienen a sus intereses, contento como un niño en día de Reyes. Ellos hacen como que encuestan y nosotros hacemos como que nos lo creemos.

  • Fernando Santiago