Con la Venia

30 años de la Expo. Por Fernando Santiago

  • 30 AÑOS DE LA EXPO

  • Ahora que ha pasado tanto tiempo podemos analizar con calma lo que supuso para Andalucía la Exposición Universal de 1992 :un derroche de millones sin parangón en la historia. La ciudad de Sevilla se vio agraciada con una línea ferroviaria de alta velocidad con un ancho diferente al resto de la red ferroviaria, una nueva estación de tren, un nuevo aeropuerto, cinco nuevos puentes sobre el Guadalquivir, punto final de la red de autovías, una autopista que atravesaba Andalucía de Este a Oeste y las inversiones que se hicieron en la Isla de la Cartuja. Aquellos fastos supusieron, según el Tribunal de Cuentas, 35 mil millones de pérdidas. De 102 pabellones quedan en pie 32. Se invirtió una ingente cantidad de dinero para bajar unos grados la temperatura del inclemente verano sevillano, eso que llamaban arquitectura bioclimática que al final era unos difusores de agua, un lago y algunos árboles. Fue tal el despilfarro que se inventó una nueva unidad de cuenta para el dinero gastado, el pellón, gracias al consejero delegado que envió Felipe González, Jacinto Pellón. De aquella idea lanzada por algunos arquitectos y políticos sensatos de convertir el centro histórico sevillano en el recinto de la Expo no quedó ni el recuerdo porque no coincidía con el faraónico deseo de Felipe González de asombrar al mundo a base de obras fastuosas, en un ejercicio de nuevos ricos tan propio de la época. Que no nos falte de ná, que no que no. Como era abrumador el derroche en la ciudad de Sevilla, el presidente de la Junta , Rodríguez de la Borbolla, se inventó el Plan Andalucía 92, unas inversiones en las capitales andaluzas al mismo estilo de la Expo: proyectos rápidos de hacer y que llamasen la atención, aunque no resolviesen ningún problema. El mismo día que Borbolla llegaba a Cádiz a firmar el convenio, el Equipo de Gobierno del PSOE, con Carlos Díaz y Vera Borja al frente, mostraron a la oposición el listado de los obras donde había sido tapado convenientemente el importe de las mismas, en el típico ejercicio de prepotencia socialista de la época. Allí se incluía el Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz, con su piscina cubierta, el Museo del Mar , hoy un Baluarte restaurado sin función clara, la Ciudad del Mar, edificio en la Punta de San Felipe que se va a proceder a derribar sin que haya tenido nunca el más mínimo uso. El PSOE se empeñó en decir que el AVE iba a llegar a Cádiz, 30 años después seguimos a la espera,mientras sufrimos los constantes retrasos de los trenes de RENFE. Cuando se planteó que se usase al menos la mitad del dinero en rehabilitar el Casco Antiguo, la respuesta del gobierno municipal fue:, ¡derrotistas! Se tiró el dinero en Sevilla , en Cádiz y más.

  • Fernando Santiago