La carpa según Cazalilla

Lola, no trabajes tanto por Cádiz que no hace falta

  • La licitación para la carpa del Carnaval ha quedado desierta. Y es una pena. Pese a que hemos trabajado y nos hemos dejado la vida por un formato que se adecuara a este contexto y en el que se cumplieran todas las medidas de seguridad y salud.

  • Pese a que cumplía con todas las medidas de insonoridad para que conviviera el ocio con el descanso.

  • Y pese a que habíamos trabajado por la única ubicación viable, porque este año no existía la posibilidad de instalarla en los terrenos de ADIF al cambiar esta sus condiciones de cesión y no permitir este tipo de actividad, y porque la Punta de San Felipe quedó descartada hace años por ser ubicación de un centro escolar.

  • La presión de un determinado sector vecinal, los ataques de la oposición o el ruido mediático han pesado para las personas que tenían previsto presentarse al pliego, finalmente hayan desistido.

  • Es una pena, porque si el Carnaval ha destacado por algo -siempre- es por su capacidad de convivencia. La convivencia entre el ocio y el descanso (como cualquier tipo de festividad), pero también la convivencia en la diversidad del ocio, donde hay cabida para las coplas y la carpa, para el cante y el baile y para aquello que el Carnaval quiera en toda su libertad y diversidad.

  • En cualquier caso, toca reflexionar. Porque perdemos un elemento económico, pero también un elemento de diversión y ocio que tiene su público y su demanda. Un público que tiene derecho, como todos los públicos, a disfrutar del formato de ocio que más le guste.

  • Pese a ello, nuestra programación seguirá siendo diversa, inclusiva, divertida, muy completa y para todos los gustos. Que no le quepa duda nadie. Pero escribo esto porque sentía, o más bien quería, dar una explicación en primera persona.

  • Viva el Carnaval de Cádiz. Y este, os puede asegurar que será maravilloso e inolvidable.