Con la Venia

Felxibilidad. Por Fernando Santiago

  • FLEXIBILIDAD

  • El alcalde tiene  razón en el conflicto abierto con LLORECA por los hosteleros de la calle de La Palma. Para qué vamos a aplicar la norma si podemos  ser flexibles . Ya dio muestras de flexibilidad  cuando la policía local  requisó el pescao a unos vendedores ambulantes y él dijo que los chavales se estaban buscando la vida. Fue flexible cuando , después de retirar el crucifijo en su toma de posesión , le dio la medalla de la ciudad a una virgen. Fue flexible al  defender  el contrato de las corbetas con Arabia a pesar de ser una monarquía feudal “tienen que sonar los pitos de las ollas”.   Pidió flexibilidad con quienes se manifestaban en el convenio del Metal y pide flexibilidad con los detenidos por la policía acusados de disturbios. Es flexible cuando durante seis años cobraba dedicación exclusiva en la Diputación hasta que tuvo que pasarle la liberación  a un camarada que había sido expulsado del sueldo  por los de IU . Es flexible cuando , a pesar de lo que defiende Teresa Rodríguez en el Parlamento de Andalucía contra las dietas, permite que Paco Cano se pasee por el mundo para  ponerse en las fotos. Así que el alcalde tiene ya probado su flexilologismo. Soy tan partidario de la flexibilidad que le pido el mismo trato para mí: me acaba de llegar una multa de tráfico, por favor, alcalde, sé flexible y quítamela que está la cosa cortita. Soy tan flexilologista que debería aplicarse a todos los órdenes de la política municipal, no solo a los hosteleros de su barrio , que ya se sabe el refrán “todo concejal se arregla su calle”. Flexibilidad para aplicar la ordenanza de tráfico o el PGOU. Seamos flexibles con la aplicación de la moratoria para los apartamentos turísticos , pobre gente que se había comprado una casa y ahora no les van a dejar ponerla en Airbnb . Seamos flexibles a la hora de cobrar el IBI, que es una pasta, de los más caros de España: una moratoria para el sufrido contribuyente. Seamos flexibles con los pobres policías locales y paguémosles las horas extraordinarias . Seamos flexibles con la Junta de Andalucía, vale que no hagan el nuevo hospital ni la Ciudad de la Justicia ni Valcárcel, pero  como cantaban “Los borrachos”: tampoco es pa ponese ají. Dijo una vez el añorado José Pedro Pérez Llorca que en España hay 200 mil leyes y normas, ya veremos si se cumplen  o no, que en España la flexibilidad la traemos de fábrica. Ya puestos, solo en materia de  terrazas, seamos flexibles en todos lados: en San Francisco que ocupen la plaza, igual que en Candelaria, San Antonio o la Catedral, en Mina seamos flexibles con la ubicación de las mesas , seamos flexibles con los pobres de El Adobo en la calle Rosario a los que les han quitado mesas. El alcalde es tan flexible que no le importa que LLORECA maltrate a sus trabajadores.

  • Fernando Santiago