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Cómics

Al servicio de su Majestad

  • Se mueve en las sombras, enfrentándose a una y mil amenazas, y son pocos los que conocen su verdadera identidad

Ilustración de portada.

Ilustración de portada.

No le podremos ver disfrutando de un Martini (ya sea mezclado o removido), acompañado por esculturales bellezas de todos los países o utilizando sofisticados gadgets que le salvarán el cuello en más de una ocasión.

Su único punto en común con otros famosos agentes secretos, es que sobre sus espaldas suelen recaer misiones de alto riesgo, en las que tendrá que evitar que documentos altamente clasificados caigan en las manos equivocadas; enfrentarse a peligrosas bandas criminales que, utilizando la extorsión y el secuestro tratan de conseguir sus oscuros fines, además de, como si se tratara de algo totalmente cotidiano, encontrar una peligrosa bomba atómica que amenaza la vida de los londinenses…

Estas son solo algunas de las misiones a las que tendrá que enfrentarse Nadie, el agente secreto protagonista de este cómic creado por dos nombres del medio, dos colosos de la viñeta como son Carlos Trillo y Alberto Breccia, que nos presenta a este solitario personaje, cuyos únicos enlaces suelen ser su compañero de algunas peripecias, al que apodan Payaso (sus marcados rasgos así lo atestiguan) y Sir Frederic Masters, al que podemos considerar su “M” particular, y que le informa de las peliagudas situaciones a las que deberán enfrentarse.

El mundo está lleno de criminales, y muchos de ellos pertenecen a la mayor organización que, como una negra garra, tratará una y otra vez de cerrarse sobre el planeta. Su nombre es Tarántula, y al frente de ésta, uno de los mayores villanos que ha dado el mundo de la ficción, maquinando desde las sombras, tejiendo una espesa tela de araña, un auténtico agente del caos, como él mismo confiesa… ¡Fu Manchú!

Nadie, a base de ir truncando los planes este malvado ser, se convertirá en su némesis, y por lo tanto sufrirá en sus carnes uno y mil ataques por parte de los acólitos del criminal que nació del ingenio del escritor Sax Rohmer, y cuyo personaje ha paseado su sombría figura por multitud de novelas y relatos, cómics y películas.

Este se convertirá en un auténtico pulso en el que conoceremos el único punto débil del agente secreto. Y es que en su solitario corazón existe un lugar para alguien, una persona de la que estuvo enamorado y que, sin ella pretenderlo, se va a convertir en un arma a utilizar en su contra, llegando a tener que convertirse en un fantasma para aquellos que confían en él.

La unión de ambos autores, Trillo y Breccia, como ya demostraron en otras ocasiones (Viajero de gris, Un tal Daneri, Buscavidas…), es perfecta, regalándonos a los lectores una serie de catorce aventuras en las que se nota que los autores se lo están pasando de maravilla, sumergiéndose de cabeza en el género de espías, salpicando con ironía muchas de estas historias, como solo Carlos Trillo sabía hacer, y con un Alberto Breccia, maestro del dibujo y la experimentación gráfica, que plasma unas viñetas en las que es obligatorio detenerse una y otra vez, trasladando al papel la oscuridad y violencia que se esconde en el interior de muchos hombres, como denotan muchos de los personajes que nacieron de su mano.

Un cómic este que nos devuelve al mundo de la evasión, peripecias en las que tan solo la habilidad de su protagonista salvará al mundo en más de una ocasión, poniendo en riesgo su propia integridad física.

Y es que “nadie” es como él…

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