Cómics

El pato y el dragón

  • 'La mazmorra' (1998), de Lewis Trondheim y Joann Sfar, transcurre en un mundo llamado Terra Amata alrededor del castillo que da título a la serie, durante tres épocas diferenciadas

Una imagen de la obra.

Una imagen de la obra.

La serie La mazmorra, de Joann Sfar y Lewis Trondheim, es una verdadera demostración de admiración por la fantasía heroica y uno de los grandes referentes de este género. Una delirante sátira del género fantástico y muchas pinceladas de ironía. Es clara la referencia a los mundos de la Tierra Media de Tolkien, a los juegos de rol de fantasía como Dragones y mazmorras.Los autores decidieron desde un principio crear un puzle fácil de seguir pero muy difícil de imaginar. El propósito de los autores se puede calificar como desmedido, ya que su idea tras ver la aceptación por parte del público al recibir el primer número, fue crear una gesta a la altura de pocas. Se plantearon tres ciclos narrativos: uno en el presente conocido como Zenit, otro en el pasado conocido como Amanecer y un último ciclo en el futuro, Crepúsculo. Los ciclos forman tres series independientes pero con influencias entre sí, tanto en tramas como en personajes.En el ciclo Amanecer son narrados los inicios de La mazmorra con Jacinto de Cavaliere como protagonista. Un joven idealista que acabará convirtiéndose en justiciero nocturno de nombre El Camisón, y que se enfrentará a los tormentos del amor debido a su dama Alexandra.En el ciclo Zenit se nos presenta al pato Herbert, el protagonista del segundo ciclo, que estará acompañado por su amigo Marvin, el dragón vegetariano, Isis la princesa gata y el mismísimo Jacinto, que tras el ciclo Amanecer es el guardián de La mazmorra.El tercer ciclo, Crepúsculo, es el más oscuro de los tres, aunque mantiene sus agradables puntos de humor negro y la sátira, lo que hace que la serie tenga una envoltura en sí misma y un eje que la engloba en su totalidad, pese a la diferencia de épocas tanto en la historia en sí como en los momentos de su realización. El héroe ahora es el villano, el terrible e insensible Gran Khan, emperador de Terra Amata, la cual está sumida por un lado en una noche eterna y por otro en un eterno día abrasador.En este primer integral podemos encontrar los seis primeros números del segundo ciclo Zenit, titulados Corazón de pato, El rey de la pelea, La princesa y los bárbaros, Sortilegios e infortunios, Un matrimonio separado y Regreso a bombo y platillo.La historia comienza con Jacinto de Cavaliere, el guardián de La mazmorra. Se nos explica su funcionamiento, monstruos y finalidad. Herbert, el pato que será el protagonista, se ve obligado, al fingir ser más fuerte de lo que es, a salir en busca de unos terribles enemigos que podrían amenazar la mazmorra. Pero Jacinto algo se huele, por lo que manda a Marvin, un fiero dragón, que vaya en busca del pato y le ayude a concluir la misión. Herbert y Marvin logran salvar la mazmorra de su posible final. Pero no sin consecuencias.Los actos al principio pueden parecer cómicos, pero con el paso de los números, y el avance de la trama, se ve una creciente madurez y trasfondo en las acciones, y sobre todo en las consecuencias de éstas. Lo que hace grande a esta serie es que lo consigue sin abandonar la esencia satírica y sorprendente.Lewis Trondheim (Fontainebleu, Francia 1964), seudónimo de Laurent Chabosy, tras asistir a un coloquio sobre la historieta en 1987, lanza su primer fanzine. En 1990 funda el colectivo L'Association. En 1992, aparece su primer personaje importante, el conejo Lapinot, que en 1994 le valdrá, con Saloms, el premio Alph'Art al mejor autor revelación del Salón de Angulema. El mismo año, lanza el álbum La mosca, publicado por L'Association y después por la editorial japonesa Kodansha.Joann Sfar (Niza, Francia, 1971) debuta en 1994 con la obra Les aventures d'orssour Hyrsidoux y con varias historietas en la revista Lapin, la cual es editada por L'Association. Sale su primer álbum a color en 1996, Petrus Barbygere, junto a Pierre Dubois para la editorial Delcourt, la misma para la que a partir de 1996 guionizaría Los Potamoks, con el dibujante español José Luis Munuera, y Troll, ilustrado por Jean-David Movant. En 1997 lanza el álbum La fille du professeur para Dupuis con los lápices de Emmanuel Guibert, y al año siguiente realiza como autor completo la novela gráfica Paris Londres para Dargaud.

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