La familia que tú eliges | Crítica

Fabricar los buenos sentimientos

Shia LaBeouf y Zack Gottsagen en una imagen de 'La familia que tú eliges'.

Shia LaBeouf y Zack Gottsagen en una imagen de 'La familia que tú eliges'.

No ha lugar a engaño con esta Familia que tú eliges a tenor de sus preámbulos, que indican que se trata de un filme de los creadores de Little Miss Sunshine, y también de su premisa, que nos lleva por los sugerentes paisajes sureños de Georgia y Savannah de la mano de un joven con Síndrome de Down en fuga (Gottsagen), un pescador furtivo también en apuros (LaBeouf) y la cuidadora de la residencia (Johnson) que sale al rescate del primero y al inevitable encuentro con el segundo.

Materiales sensibles y almas defectuosas para la aventura (algo formularia) a campo abierto, el roce de (no tan) opuestos que hace el cariño, el cruce con personajes entrañables y todos los ingredientes de la feelgood movie de corte levemente indie que no puede molestar a nadie que pase por ser medianamente sensible.

Nilson y Schwartz delimitan bien el tono amable e inofensivo y el sendero redentor de esta road movie de carreteras secundarias y caminos sin asfaltar, campos de maíz, chapuzones felices, amistad exprés y noches de conversación que va ganando adeptos en su sendero de buenos sentimientos irremediablemente unidos a la fábula didáctica sobre el valor de la diferencia y la empatía con los perdedores y marginados en un paisaje propicio para el disfrute horizontal e incluso para un toque de realismo mágico.