She will | Estreno en Filmin

Norma Desmond en el bosque de las brujas

Alice Krige en una imagen de 'She Will'.

Alice Krige en una imagen de 'She Will'.

El nuevo terror de autor es también un terror empoderado, a saber, reivindica a sus protagonistas femeninas como vengadoras de ese atávico patriarcado que las ha sometido y quemado en las hogueras de una inquisición histórica y sistémica.

Lo asume plenamente esta interesante, bella y desigual She will de la debutante Charlotte Colberg avalada por el mismísimo Dario Argento, un ejercicio de formas del género, con un pie en su obvio sustrato temático y simbólico y otro en una imaginería mutante deudora de numerosos referentes que van del giallo a un filme como Under the skin, de Glazer, cuyo argumento nos trae a dos mujeres, una actriz-diva en horas bajas (Alice Krige) y su asistente-enfermera (Kota Eberhardt), en su viaje desde la ciudad clínica al siniestro bosque escocés donde la primera busca un retiro que se acaba convirtiendo en una mezcla de esperpento grupal y experiencia paranormal en comunión con los espíritus de un bosque de leyendas negras, contornos orgánicos y materia supurante.

Folk horror de autor por tanto para una cinta que funciona siempre mejor cuando suspende su trama de venganza telequinésica (con Malcolm McDowell en la diana), puerilmente resuelta a la postre, y se recrea en materializar los sueños, pesadillas y visiones que trascienden el espacio-tiempo para proponerse como auténticos viajes alucinados rayanos en la experimentación audiovisual pura.