Buscando a Eimish. Drama romántico, España, 2012, 85 min. Dirección y guion: Ana Rodríguez Rosell. Intérpretes: Manuela Vellés, Óscar Jaenada, Emma Suarez, Jan Cornet, Carlos Leal, Birol Ünel. Fotografía: Pau Mirabet. Música: Antonio Escobar.

A Buscando a Eimish le ha tocado ser la primera película de cartelera comercial después de nueve intensas jornadas de SEFF. Mal asunto si, además, su propuesta quiere emparentar con no se sabe bien qué modernez estilística a la moda para contar una desafortunada historia de amor y deseos de maternidad protagonizada por la resbaladiza y desdibujada Eimish del título (María Vellés, siempre con la lágrima a punto) y su cargante novio Lucas (Óscar Jaenada, pura mueca), que la busca por las calles del Berlín más alternativo o los pueblos de la Toscana para rectificar su error, superar sus temores y formar el nido de la felicidad.

Con estos mimbres, no es de extrañar que la película venga distribuida por European Dreams Factory y que haya conseguido el premio Signis en el Festival de Málaga, avales más que suficientes para la sospecha.

La debutante Ana Rodríguez Rosell intenta en vano disimular la pobreza de sus materiales con la clásica estructura de flash-backs y fogonazos de recuerdo al son de canciones indies de Alondra Bentley, paisajes a vista de ventana de tren y cosas por el estilo, sin sonrojarse lo más mínimo ante sus diálogos y lemas de artículo de Telva y su mojigatería disfrazada de mercadillo de segunda mano.